No hubo Gato encerrado en el Camp Nou, más bien descontrolado. Karim Benzema se despachó con 3 goles en la categórica victoria 4-0 que cosechó Real Madrid en el mismísimo estadio del Barcelona, que soñaba con meterse en la final de la Copa del Rey gracias al 1-0 conseguido en la ida en el Bernabéu y en cambio se terminó comiendo una paliza histórica.
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Vinicius sobre el final del primer tiempo y el artillero galo por triplicado en el complemento sellaron el destino del Merengue, que el próximo 6 de mayo se medirá en Sevilla por la gran final con el Osasuna del Chimy Ávila.
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Y mientras del lado del Merengue todo es alegría, la contracara total fue el Barsa de Xavi, que llegaba confiado tras imponerse en el Bernabéu en el primer partido y dominó las acciones en el primer tiempo, pero en un descuido justo antes del descanso se le vino la noche. Encima Benzema olfateó sangre y lo trituró, clavándole nada menos que tres goles en el segundo tiempo.
Pero antes de eso la cosa marchaba bárbaro en el Camp Nou, al punto que los hinchas catalanes, confiados por el resultado parcial, se animaron a cantar por el regreso de Lionel Messi, quien estaría decidido a dejar el PSG tras los últimos acontecimientos en Francia.
Al grito de “Meeeeessi, Meeeeessi, Meeeeessi…”, el estadio entero homenajeó al rosarino, quien podría llegar a regresar a Cataluña a mediados de año cuando se termine su contrato en el club parisino. Por lo menos, así lo esperan los fanáticos, quienes se ilusionan con la vuelta del máximo ídolo a pesar del duro revés que les propinó Real Madrid ayer en la Copa del Rey.
