Foto: Juan José García
L. Hoyos (4): No tuvo responsabilidad en los goles, pero se lo vio más inseguro que en otros partidos.
A. Méndez (5): Su empuje rescató aplausos de los hinchas que le perdonan sus desaciertos defensivos. Sus centros nunca encontraron destinatarios amigos.
T. Jacob (3): Con problemas serios de formación para jugar de zaguero. No quitó una pelota. Siempre mal parado y frágil para el choque.
I. Glavinovich (5): Esta vez metió un par de cierres con presencia, pero se nota que no tener a Velázquez lo desarticuló.
A. Martino (5): El más certero para asistir en ofensiva. Sus centros tienen sentido. De ahí se generó el gol anulado a Ramírez y un cabezazo del Colo que pudo ser gol.
J. Cacciabue (3): Inexpresivo. Una muestra clara que correr no tiene sentido sin un orden táctico.
R. Fernández Cedrés (4): Mucho esfuerzo, pero con desorden. Al menos la gente le reconoció su entrega.
E. Banega (3): Faltó de ritmo, sin socios para jugar. Terminó el semestre con una imagen deteriorada.
F. González (3): Cuesta encontrar una jugada ofensiva positiva.
J. I. Ramírez (4): Intentó salir de la sequía, pero le anularon un gol por una mano casual de Aguirre y falló de cabeza otra acción con pinta de gol. Se esforzó incluso para marcar.
B. Aguirre (4): Nada en ataque, para peor quedó expuesto en defensa en la jugada del primer gol. Desganado.
F. Díaz (5): Tuvo que soportar la reprobación de los hinchas, pero estuvo activo y trató de darle juego al mediocampo.
L. Vangioni (4): Sólo experiencia y ganas.
G. May (4): Le costó tener contacto con la pelota, se perdió entre los zagueros rivales.
L. Baños (-): Entró porque Jacob ya no hacía pie.
G. Chiaverano (-): Pocos minutos, poco aporte.