Cuando Carolina Sastre cuenta a El Ciudadano la impotencia y la amargura que sintió cuando el sábado a la noche fue víctima de un robo en la puerta de la casa de su mamá, no puede dejar de llorar. Un ladrón solitario rompió los vidrios del auto en el que tenían equipos, teléfonos, computadoras, ropa y zapatos de baile, entre otros elementos de valor económico y sentimental que usa con su novio Laureano –y también su pareja de tango–, para trabajar. “Todo se lo llevó en un segundo”, dijo.
Esa noche, Laureano y Carolina (conocida en el ambiente del dos por cuatro como Carito), le ofrecieron a un DJ de Córdoba que vino a trabajar a Rosario alojamiento en la casa de su madre, en inmediaciones de San Lorenzo al 5100. Según su relato, mientras ayudaron al joven a descargar los equipos, le advirtieron que “la ciudad estaba complicada”.
“En el tango la gente es muy solidaria. Siempre nos dan una mano a nosotros cuando vamos a otras provincias. Veníamos de musicalizar nuestra práctica La Mulateada, (la milonga que tienen en el Centro Cultural Atlas los sábados a la tarde), con bolsos, computadoras, teléfonos en donde estaban guardados todos los videos de nuestras exhibiciones y de nuestro camino con por el tango”, recordó.
La comunidad tanguera al enterarse del robo no vaciló y organizó una milonga solidaria para recaudar fondos. Será este viernes en el espacio Renacimiento, de Alem y Pellegrini. También se abrió una cuenta bancaria para que quien quiera colaborar pueda hacerlo.
“Para nosotros fue un gesto súper hermoso de la gente, se comunicaron todos a través de Facebook y Messengener. Organizadores de acá que nos conocen decidieron reunirse entre todos y hacer esta milonga solidaria para darnos un mimo, que sepamos que no estamos solos, porque saben del valor de un video, una imagen y todo lo que uno vivió en la historia del tango”, dijo.
Tanto Carolina como Laureano hace unas semanas bailaron en una milonga solidaria para recaudar fondos para el refugio Sol de Noche: «Nosotros somos así, la gente del tango es así. Siempre nos ayudamos».
Entre el llanto y la impotencia
Cuando sintieron los ruidos de los vidrios rotos, salieron a la puerta de la casa. “Grité a la gente para que lo pare pero el tipo se metió en una villa atrás y desapareció. Los vecinos dicen que la están pasando mal. Los pibes están muy violentos y el barrio está cada vez peor”, recordó.
Carito, entre lágrimas, aseguró que nunca dejan las cosas arriba del auto, pero como ayudaron al DJ cordobés a acomodar sus cosas, “se descuidaron un segundo y lo perdieron todo”
Entre los elementos de valor, Carolina calcula que la pérdida material asciende a los 80 mil pesos. Entre lo perdido hay cuatro pares de zapatos de baile, cada uno de ellos cuestan aproximadamente 3.500 pesos.
El llanto de Carito cuando cuanta lo que pasó, muestra el valor sentimental de los objetos robados. La muchacha tiene 31 años. Empezó a bailar el tango a los 18, con algunas intermitencias, y lo retomó profesionalmente hace unos años. Pero su compromiso con el baile nacional y popular se remonta a su niñez: a los 8 años ya aprendía folclore y más tarde, siendo muy pequeña aún, formó parte de una compañía en donde bailaba chacarera y zamba.
Este año, Carolina y la pareja que la acompaña en las tablas ganaron el certamen nacional de Tango que se disputó en la ciudad de Santa Fe. “Salimos primeros en Tango Pista y segundos en Milonga. Competimos en Villa Constitución y también salimos primeros en Milonga”, cuenta orgullosa de su logro.
En pocos días, competirá nada menos que en el Campeonato Mundial de Tango que se llevará a cabo en Buenos Aires.
Entre las buenas noticias, el robo desmoronó a Carito y también a Laureano. “Se llevaron documentación, tarjetas. Él tenía que hacer los trámites de la ciudadanía porque fue invitado para trabajar en Italia y al robarle la documentación todo se complicó. Nos robaron todo lo referido a nuestro tango”, concluyó entre lágrimas.
Quienes quieran colaborar pueden hacerlo depositando en la cuenta bancaria:
