Finalmente el día –o mejor dicho la noche– llegó y el Nochebús hizo ayer su debut como servicio alternativo destinado a servir como transporte para los chicos que salen de los boliches. La iniciativa fue calificada como “satisfactoria” por el municipio en una jornada donde no se registraron incidentes ni problemas de gravedad aunque sí algún grado de desorganización dado lo novedoso de la propuesta. Con los taxistas mirando con recelo, las cinco combis que sacaron su correspondiente oblea para poder viajar recorrieron la ciudad cargadas de chicos y chicas que se acomodaron en los asientos y viajaron rumbo a sus destinos. El pasaje, que aún no tiene una tarifa fija y es consensuada entre los choferes y los pasajeros, tuvo un costo, tomando de ejemplo la Estación Fluvial como punto de partida, que arrancó en los cinco pesos al centro y llegó a los 15 en los trayectos más prolongados.
El director de Fiscalización de Transporte de la Municipalidad, José Luis Tournier, remarcó que “como primer día de prueba se estuvo monitoreando todo hasta las siete de la mañana”. “Como un servicio nuevo en nuestro sistema funcionó con las expectativas que nosotros teníamos. Estuvieron trabajando vehículos en el área de La Fluvial y la zona de Pichincha. Lo bueno de esto es que no hubo ningún tipo de incidente. La logística es muy incipiente y nosotros confiamos en que se amplíe el servicio. A lo largo de los días iremos ajustando la actividad en cuanto a algunas preocupaciones que vayan surgiendo si es que las hay”, explicó.
Según se pudo constatar, los jóvenes que usaron el servicio lo hicieron sin mayores inconvenientes. “No hubo ningún tipo de incidente y los usuarios, en este caso los chicos y chicas, se mostraron bastante satisfechos con el comienzo del Nochebús”, añadió el funcionario.
“Las combis que trabajaron estaban habilitadas en su rubro, como servicios especiales. Los choferes el único requisito que necesitan, que ya lo venían cumpliendo y nosotros lo chequeamos cruzando información, es que tenían que tener su carné de relevante, otorgado por la Dirección de Fiscalización de Transporte. Todo esto fue igualmente monitoreado a través de los respectivos controles”, prosiguió.
Operativo
A la hora de describir el operativo de control que estableció la Municipalidad frente a esta iniciativa, Tournier informó que “aparte del personal de inspección de la Dirección de Fiscalización de Transporte estaban en la Fluvial personal de la Dirección General de Tránsito ordenando el mismo y agentes de la Guardia Urbana Municipal (GUM) monitoreando la situación en general y con el objetivo de persuadir cualquier problema que surja en el momento”.
“Como toda cosa nueva, va a haber cosas que nosotros en el futuro vamos a tener que ir ajustando. Desde un principio nosotros lo vimos, de parte del municipio, como una iniciativa y como tal la estamos trabajando”, analizó el funcionario.
Por su parte, desde la Asociación de Conductores de Taxis, su titular, Francisco Báez, explicó frente a la aparición de este nuevo servicio que el sector “nunca le tuvo miedo a la competencia”. “Igual sigo pensando que el taxi es lo más seguro por más que a veces ocurra algún hecho aislado. Lo que veo es que esta pueda convertirse en una ciudad donde no se controla nada y que se terminen convirtiendo en taxis compartidos, ahí sí nos pueden afectar y no sería algo transparente y limpio como jugamos nosotros. La desconfianza nuestra y lo que vemos es que esto es como un servicio público que sale sin reglamentarse, sin nada”, sostuvo.
“Yo trabajé mucho tiempo de noche y nosotros por taxi, más o menos, especialmente los fines de semana, tenemos en el mes dos o tres vomitadas, que normalmente son de las chicas. Imaginate lo que puede pasar donde van 10 o 15 personas. La ordenanza tiene un fin que si está controlado no va afectar a otros. Pero ojo, todo esto sale a raíz de la inseguridad y esto se puede desbandar como pasó con los remises truchos”, aventuró el trabajador del volante.
Inseguro
Más adelante, Báez remarcó que el Nochebús tiene altísimas probabilidades de ser blanco de hechos de inseguridad por las características del servicio y principalmente por desplazarse en horario nocturno. “Jugate la vida que van a tener problemas con la inseguridad. Cuando vayan hasta algunos barrios los van a estar esperando, no te quepa ninguna duda. Si nos roban a nosotros por 200 o 250 pesos imaginate a ellos. No van a ser los chicos habitués de esas confiterías van a ser otros que se van a colar como a veces hacen en la estación”, aventuró.
Por último, uno de los choferes que hizo su debut en la estación Fluvial se mostró contento ante la novedosa experiencia. “Salí tres veces esta noche, hice tres viajes. La verdad es que me fue bien, siempre lleno, con más de ocho personas, viajaron cómodos los chicos”, comentó ante la prensa.
“Por ahora como es el primer día estamos medio en la nebulosa pero estamos cobrando desde acá al centro entre 5 y 8 pesos, barrio Echesortu 10 pesos y por ahí zona Norte o Fisherton 15 pesos a cada uno. Los chicos se portan bien, en los viajes fueron tranquilos. Por ahí en destino se bajan tres o cuatro juntos”, indicó el conductor del vehículo. A su lado, un muchacho exultante tras una agitada noche en el boliche lo interrumpió: “La iniciativa es muy buena ya que muchas veces no encontramos taxis por la noche”. Acto seguido se subió a la combi, se desplomó en uno de los asientos y partió rumbo a su hogar junto al resto de los pasajeros en la que fue la primera noche del Nochebús.