La presidenta de la comisión de Gobierno del Concejo Municipal, Caren Tepp (Ciudad Futura), aseguró que entre los bloques políticos «no hay ninguna duda» de que la ordenanza que regula la nocturnidad en Rosario ya quedó obsoleta respecto al modelo de ciudad que se pretende. La nueva normativa busca fomentar y promover los clubes sociales y culturales y devolver los escenarios para que la ciudad no gire solamente en torno a la gastronomía. Se presentaron cinco alternativas.
La concejala de Ciudad Futura resaltó en declaraciones al programa «Trascendental», de LT8, la naturaleza del debate iniciado este miércoles acerca de los ejes de la discusión sobre la nueva normativa que regule la nocturnidad de la ciudad de Rosario y que cuenta con el consenso de los diferentes bloques políticos.
“No hay ninguna duda y, a su vez, hay consenso absoluto en que la ciudad que reglamentó esa ordenanza ya no existe y en que hay que generar una nueva norma que establezca los requisitos de habilitación y que se pueda mirar de manera integral: en qué zonas de la ciudad queremos promover, desde el Estado, la radicación para la vida nocturna, recreación y espectáculos públicos; si descentralizarla o no, teniendo en cuenta la responsabilidad del Estado sobre el acceso a transporte público y la seguridad”, planteó Tepp.
Respecto a la nueva normativa, la edila de Ciudad Futura comentó que “se presentaron cinco iniciativas de distintos bloques políticos para modificar una ordenanza que regula desde un boliche hasta un circo y que parte de un paradigma que quedó totalmente vetusto como, por ejemplo, diferenciar a los espacios por si en ellos se baila o no”.
También destacó que en la nueva ordenanza está previsto un proyecto en el cual aquellos espacios donde se genera vida cultural y social tengan acceso al financiamiento.
“Seguimos con el proyecto de ordenanza para promover y fomentar clubes sociales y culturales para promoverlos. Además, en la normativa que regulará la vida nocturna se apunta a recuperar la vida cultural y los escenarios de Rosario para que no sea solamente gastronómica, puesto que los escenarios se perdieron y fueron siempre el capital simbólico”, subrayó.
En ese sentido, anticipó que para tal fin “hay una diversidad de herramientas: la posibilidad de acceder a créditos del Banco Municipal para poder comprar equipamiento y adecuar espacios para los grandes espectáculos culturales, y además, que la Secretaría de Cultura municipal difunda oficialmente también los espectáculos gestionados de forma independiente”.
También analizó que el cierre de varios espacios culturales tuvo que ver con varios factores. “El primer impacto fue el alza de tarifas impuesto por el gobierno nacional de Macri; luego, la desregulación en los mercados de alquileres, con pautas leoninas. Pero también la voluntad política para tener una normativa que acompañara a esos espacios y que no les impusiera las mismas restricciones que a los empresarios de la noche de Rosario”, apuntó.
