«No creo que nadie sea invencible. Que haya perdido tan pocos partidos este año es increíble. Creo que la actitud positiva es realmente lo que te mantiene en la cima de su juego», explicó el serbio, quien conquistó en Nueva York su tercer Grand Slam de la temporada, tras Australia y Wimbledon.
Sobre el desarrollo de la final indicó: «he jugado un gran partido desde el principio hasta el final. A pesar de que perdí el tercer set, tuve tres ‘breaks’ aunque no debería de haber perdido mi servicio en esos momentos».
Sobre sus triunfos a Nadal por sexta vez esta temporada en una final y su triunfo ante Roger Federer en semifinales comentó: «es una sensación increíble si les ganas, pero por otro lado, es muy decepcionante cuando pierdes, porque son los mayores rivales. Se necesita una gran cantidad de energía mental y física para vencerles, sobre todo a Rafa. Él nunca se rinde», aseguró.
En cuanto a las claves de la transformación que ha sufrido este año en los partidos importantes, el actual número uno del mundo dijo: «soy más agresivo y tengo un enfoque diferente para las semifinales y finales de los eventos más importantes, especialmente cuando juega contra dos grandes campeones como Rafa y Roger».