Daniel Zecca
«Yo no soy nada más que una concejala que recorre los barrios tratando de aportar a la solución urbanística. Soy una concejala que tiene convicciones y que participa de propuestas políticas, porque sin lugar a dudas que cuando abracé la política lo hice en el concepto de la transformación». Así inició la charla con El Ciudadano la precandidata a concejala por la lista Rosario Sin Miedo, que lidera el extrapartidario Juan Monteverde, y que participa junto a otras siete listas de las Paso del PJ «oficial» y aliados de centroizquierda. Y completó: «Cuando una abraza la política es para generar transformaciones y para liberar a la sociedad de las injusticias que sufrimos todos. Ese es el concepto de la política, un eje emancipador. Ahí estamos».
—¿Qué tuvo de diferente esta campaña?
—Yo creo que esta campaña es muy particular, porque se conjugan varias cosas. Tenemos la elección a concejales y concejalas, pero tenemos además una elección de otras características, que es la reforma de la Constitución. Y en la reforma de la Constitución yo estoy convencida de que el gobernador, con algunos aliados que incluso forman parte también del peronismo, que es el sector del ex gobernador (Omar) Perotti, jugó para poder tener una reforma convencional con características caprichosas. Esas características caprichosas son, primero, la base sobre la reelección del gobernador, o el acortamiento o la discusión sobre mandatos, que no está mal, pero lo importante de la reforma son otras cuestiones, no solamente una reelección.
—¿Cómo observás el proceso de la reforma constitucional?
—¿Se necesitaba la reforma? Sí, siempre se ha dicho, nunca se había llegado a acuerdos así, pero este acuerdo es bastante particular, porque la ley de reforma está acotada a algunos ítems. Nosotros podemos llegar a perder mucho en materia de derechos si se constituyen mayorías solamente en los sectores conservadores y de derechas. Por eso es que es una elección caprichosa. Es como que se están midiendo liderazgos para prorrogar la conducción de la provincia, pero corremos riesgos muy grandes.
Hay cuestiones que no están en la discusión o que sólo se nombran algunos artículos y nada más. Y además el marco nacional. El marco nacional no es menor, con esta decisión de adelantamiento, de jugar tan rápido, el gobernador, para poder instalar una reforma constitucional, también ha ayudado a que se constituyera un nuevo partido en la provincia de Santa Fe, como es La Libertad Avanza.
Y los sectores más conservadores están mirando el juego y la competencia entre Unidos y La Libertad Avanza. Por eso es que el peronismo hoy tiene la obligación de reformular las características de su contrato social con el electorado.
—¿Cómo se hace eso?
—Primero, saber que hay un paso que es el electoral, pero segundo, si nosotros no reformamos la forma en que se toman las decisiones y se convocan a los compañeros y compañeras de toda la provincia, de cada rincón de nuestra ciudad y de Santa Fe, va a ser muy difícil que podamos volver a representar los intereses que históricamente representamos.
Por eso es que el peronismo perdió en nuestra provincia y perdió nacionalmente, porque nos habíamos olvidado a quién teníamos que representar. Es la oportunidad que tenemos ahora. Y no es una verdad de Perogrullo, es una oportunidad histórica, porque realmente el país está en riesgo, porque está en riesgo la democracia.
Con cada una de las acciones que viene tomando el presidente de la Nación, con impacto en todo, en cada ciudadano y cada ciudadana, pero además con un impacto muy concreto en Rosario y en toda la provincia, porque perdimos a manos de sectores más conservadores. Con un gobernador que se pelea con sus trabajadores, que los hostiga y los persigue, y con un intendente que tiene una gestión horrible en cada uno de los barrios de la ciudad, con el detrimento además de lo que significa lo económico, cuando Milei ha hecho un recorte que nos llega a todos, en las prestaciones de salud, en las prestaciones de educación…
Por eso, es la obligación del peronismo de convocar a cada compañero y compañera, más allá de los matices que podamos tener. Pero es indispensable la unidad para poder volver a construir un marco no ideológico, sino un marco distinto de práctica política.
En lo ideológico nosotros tenemos una plataforma lógica que representamos, que tiene que ser la defensa de los trabajadores y trabajadoras, que tienen que ser las 20 verdades del peronismo, que tienen que ser las gestiones en el siglo XX de Juan y Eva, y en el siglo XXI de Néstor y Cristina, que hoy por hoy significan los liderazgos más cercanos en el peronismo.
Ahora, si nosotros dejamos que las prácticas políticas continúen como hasta el momento, sin garantizar una participación efectiva y real de los compañeros y compañeras, no vamos a tener mejores logros, y estamos con mucho riesgo. Y es un riesgo muy lesivo, porque lo que está hoy por hoy en discusión es la democracia.
—Vamos a ponernos por un momento en la cabeza del votante peronista. ¿Qué se le puede decir para renovar la experiencia desde una opción peronista que, en este caso, te tiene a vos como abanderada, dentro de una alianza electoral que lidera un extrapartidario?
—Lo que necesitamos es reformular y volver a dialogar. Como decía el General, hay que seducir. Nosotros lo que tenemos que hacer es convocar efectivamente al diálogo y a la participación. Las estructuras partidarias del peronismo han quedado muy atrasadas en cuanto a la participación y a la generación de propuestas políticas, de generación de dirigentes y dirigentas en cada uno de los espacios.
Nosotros tenemos una situación compleja porque el Partido Justicialista en la provincia de Santa Fe tiene miradas más conservadoras, que ha logrado dinamizar un poco su propuesta a partir de la convocatoria a la reforma constitucional. Pero una vez que se hizo la reforma, todos y cada uno de los dirigentes tiene que sentarse a dialogar, pero no solamente entre dirigentes, sino con compañeros y compañeras.
La estructura de la Unidad Básica quizás sea algo agotado hoy por hoy, con otros mecanismos de participación. Bueno, nosotros tenemos que construir un partido con una mirada muy clara desde lo ideológico, desde lo conceptual, pero con la gente adentro discutiendo y proponiendo.
Entonces, yo creo que en cuestiones quizás más prácticas, ¿qué significa volver al peronismo? Significa volver a defender al trabajador y a la trabajadora, significa no convalidar seguir hablando para un núcleo, sino para las grandes poblaciones con los grandes derechos.
Nosotros dejamos de hablarle al laburante que tenía un monotributo y que no llega a fin de mes, y que hace todos los vericuetos para ver cómo pagar la obra social o la emergencia que te cubre eso, una emergencia, cómo fortalecer el Estado, también tenemos que pensar en otro tipo de Estado, porque con Milei no podemos tener medias tintas.
Y las propuestas políticas que hoy, en esta mirada electoral, dicen ser peronistas, pero van por fuera del peronismo, lo que hacen es restar votos. Y lo que más preocupa es la negativa a dialogar entre todos los espacios para poder construir una opción, porque es eso lo que sucedió.
Entonces, el peronismo está disperso, y es un daño muy grande que se le hace a la gente, al laburante, porque cuando vas a elegir una propuesta electoral, vas a mirar quién representa más tu mirada, tu pensamiento, tu compromiso. Creo que tenemos que dejar de mirarnos el ombligo y salir más a la calle en unidad. Con diferencias, por supuesto.
—La unidad no se salvó en este proceso electoral.
—En esta propuesta que llevamos adelante dentro del Partido Justicialista se han convocado a la mayor cantidad de sectores. La mayor cantidad de sectores están nucleados en la propuesta para la reforma de la Constitución, en la propuesta que encabeza Juan Monteverde como convencional constituyente para el distrito único que es la provincia.
Y para lo que significa la lista de concejales «Rosario Sin Miedo» en la ciudad de Rosario, la propuesta del peronismo Más para Santa Fe lleva adelante una interna que es interesante. Yo creo que después de eso vamos a tener una alianza muy fortalecida, donde vamos a tener que discutir muchas cosas seguramente.
—¿Hay una oportunidad para el peronismo después de las Paso? ¿Vuelve la oportunidad de los tres tercios?
—Creo que sí.. Ese análisis creo que va a cerrar más una vez que pasen las Paso. Con las Paso ya vamos a poder ver también cuál es el perfil. También un poco responde a lo que significa la elección paralela de convencional constituyente, porque quizás adelanta la formación de cuadros que puedan llegar a competir de acá a 2 años.
De acá a 2 años nadie sabe qué va a suceder por el proceso de deterioro que tiene nuestro país, la economía y las políticas públicas. Pero yo estoy convencida de que nosotros, desde la propuesta que llevamos con Juan Monteverde, con una mirada y una alianza donde reunimos los mejores valores, somos una síntesis entre los valores del peronismo, del progresismo, del kirchnerismo y de los sectores que se sienten representados por nosotros porque el proyecto político de Javkin los ha dejado afuera en lo territorial, en lo que significa el acceso a derechos, en lo que significa tener una ciudad para todos y todas.
Yo creo que en ese punto de vista sí es una oportunidad. Juan viene de ganar las internas de hace 2 años y estuvo muy cerca de ser el intendente de la ciudad de Rosario. Bueno, en esa misma concepción, hoy una alianza que incorpore distintas miradas, pero con la posibilidad de ser una propuesta para ganar la ciudad de Rosario, después de 50 años que no gobernamos, me parece que es por allí donde tenemos que ir.
Yo creo que podemos representar a los sectores que han acompañado hasta hace poco al intendente Pablo Javkin. Su derechización, su alianza, es absolutamente funcional al proyecto de Milei. Y el gobernador de la provincia también. El gobernador de la provincia ha sido un disciplinador políticamente de todos los espacios conservadores y de derecha, que son funcionales y que terminan negociando con Milei.
Entonces, nosotros allí tenemos que estar muy claros en la propuesta política de a quién representamos. Por eso creo que sí que es una oportunidad, pero tiene que ser una oportunidad para la ciudadanía. Porque lo electoral va a pasar.
Y una vez que pase la situación de las elecciones, donde es claramente el pueblo el que define, allí tenemos que salir a construir una propuesta que identifique a todos los sectores que crean que las gestiones de Pullaro y de Javkin son absolutamente funcionales y están alineadísimos con Milei.
Porque yo no los veo salir a decir nada en la situación que estamos viviendo hoy, que están rifando al país.
—¿Cuáles son los aportes que vos creés que se pueden hacer en una eventual reforma de Carta Orgánica desde el peronismo? ¿Qué te gustaría modificar? Porque son modificaciones profundas.
—Primero, definir cada uno de los puntos de nuestra ciudad. Nosotros somos la ciudad más importante de la provincia de Santa Fe y no somos capital. Y además de eso, que Rosario es una guía en todo lo que significa materia de política pública, digamos, somos una ciudad mirada no solamente por el resto de las localidades de la provincia de Santa Fe, sino por el país, creo que merecemos nosotros mismos definir cada una de las cuestiones que hacen a nuestra vida. Desde qué tipo de salud queremos, pasando por qué tipo de educación queremos. Los rosarinos y las rosarinas, ¿queremos tener escuelas propias? ¿Queremos dictar nuestra currícula propia, que después será compatible con la nacional y la provincial? Pero nosotros qué tipo de educación queremos? Yo creo que son puntos básicos y que no los podemos entregar a que queden solazados en el marco de la reforma provincial.
El tipo de seguridad que queremos. El tipo de cuidado en medio ambiente. ¿Cómo queremos participar nosotros de la decisión sobre la hidrovía, el río Paraná, el medio ambiente?
Específicamente acerca de lo que significa la representación política, creo que también tenemos muchas cosas para decir. Si los concejales y las concejalas van a seguir siendo representantes de toda la ciudad o pueden representar también a los distintos distritos o a los barrios, cómo llegar territorialmente a ocupar una banca en el Concejo Municipal.
¿Cuáles son los órganos que necesitamos además del Concejo? ¿Alguna defensoría propia, como la Defensoría del Pueblo, pero una defensoría de las y los rosarinos?
En materia de mandato, la duración, la revocación de mandatos… Nosotros hace varios años venimos presentando proyectos porque creemos que Rosario lo podría haber dictado, como así hizo en materia de seguridad, que hizo una estructura propia de seguridad.
¿Vamos a tener una fuerza de seguridad o no? Entonces, hay muchas cuestiones que nosotros tenemos que definir, y yo no quiero que lo definan otras personas por nosotros y otros dirigentes. Yo quiero que se definan porque creo que las y los rosarinos somos hijos de nuestro propio esfuerzo, y en ese sentido tenemos que crear el Estado y los gobiernos que nos merecemos.
Por lo tanto, todo lo que sea las representaciones y el modo en que el Estado tiene que garantizar los derechos, tiene que ser parte de la discusión de la nueva Carta Orgánica de la ciudad de Rosario.