La concejala Norma López analizó la derrota del peronismo y apostó a la unidad de sectores y a la generación de nuevas mayorías para lograr consensos y cuidar los valores democráticos de la ciudadanía. En diálogo con El Ciudadano anticipó las nuevas gestiones a nivel local, provincial y nacional, y proyectó sus próximos dos años de mandato en el Concejo Municipal.
—¿Cómo analizás la derrota electoral del peronismo y cómo se puede rearmar en el actual contexto nacional?
—Fue una acción absolutamente democrática. El pueblo es soberano. Nos votó aquel que creyó que éramos capaces de modificar algunas cuestiones que había que modificar, acompañándonos por el rol del Estado. Por otro lado, ganó una propuesta que está en la antípodas nuestras y de cuestiones aspiracionales del pueblo, como es vivir mejor, en un Estado de paz y sin violencias, que podamos llegar a fin de mes, elegir el trabajo, la dignidad. El error fue nuestro por no haber llevado adelante políticas de desarrollo con otra mirada. Tenemos que reagruparnos, constituir una nueva mayoría y consensos en base a algunos ejes, y dialogar más entre nosotros. Se ponen en juego los valores de siempre como educación y salud pública, trabajo digno. Avanza no sólo un cambio ideológico, sino un cambio en prácticas políticas que tienen que ver con sectores relacionados al fascismo y al negacionismo. Cuando hablo de negacionismo no es sólo en relación a la última dictadura cívico militar eclesiástica, sino a negar los derechos del otro y poner en duda algunas certezas históricas.
Hemos sido interpelados quienes tenemos funciones políticas y no podemos mirar para el costado. Vamos a tener que estar muy atentos a cuidar cada fuente de trabajo, a cuidar a cada vecino y vecina, a cuidar a nuestros pibes y pibas de la violencia, los consumos y las mafias. También tratar de generar mayores consensos y nuevas mayorías donde la centralidad esté en el deseo, en la esperanza y en la expectativa del vecino y la vecina.
—De las políticas nacionales anunciadas ¿cuál considerás será la de mayor impacto local?
—Conocemos lo que propone Milei pero no cómo lo va a llevar adelante. Propone un Estado que no garantice educación ni salud, que el acceso al trabajo sea nuevamente una cuestión vinculada con la meritocracia. Generó una opinión pública que decía “es un loco, no va a llevar adelante esto” y se minimizó la profundidad de lo que nos estaban diciendo. No significa que ahora estemos bien, si no la ciudadanía nos hubiera acompañado, pero creo que todavía no podemos definir impactos. Milei es un producto nuevo. A mí me preocupa.
—¿Cómo ves la articulación de fuerzas en el Concejo municipal?
—Tenemos que construir nuevas mayorías y eso significa generar junto con otros sectores que piensan que el rol del Estado es indispensable. Va a ser un gran desafío porque veníamos acostumbrados a construir de un modo y además teníamos ascendentes muy fuertes como Néstor y Cristina. Nuestros espacios están en reconstrucción. Tenemos que volver a convocar a la juventud en una propuesta de esperanzas, pero que sea sólida, con expectativas reales de poder vivir mejor. Es necesario la unidad de espacios porque es una sociedad que está absolutamente rota, desmovilizada, con mucha tristeza, con desaciertos de las distintas gestiones, con otros aciertos, algunos que quizá han quedado invisibilizados, y tenemos que caminar juntos para no perder los valores que teníamos. Si no hacemos una unidad de acción, si no nos ponemos de acuerdo entre todos los sectores que creemos que respondemos a la democracia va a ser muy difícil sostener los parámetros para que la ciudadanía pueda seguir participando. Hoy está amenazada la democracia porque hay errores que la misma política y los mismos representantes de las ciudadanas y los ciudadanos no hemos podido resolver por falta de escucha activa. Tenemos que acompañar ese cuestionamiento que hizo la ciudadanía por bronca ante la falta de acceso a bienes y servicios, ante la inflación.
Llegó al poder a nivel nacional una alianza que no es solamente de derecha. La vicepresidenta electa, Victoria Villaruel, es una referente de la represión, el genocidio y el despojo de la economía durante el período 76-83. Tenemos que estar con una escucha muy fuerte para evitar el deterioro de la sociedad y naturalizar algunas cosas. No podemos permitir que naturalicen que no eran 30.000 o que ‘la casta’ no hace nada. Nos han puesto en ese lugar a todos aquellos que creemos que la política tiene un rol dinámico en la sociedad para que todos y todas podamos vivir de la forma en que queramos, pero además con una cobertura del Estado. En ese sentido, el intendente de la ciudad es aliado de esos sectores. Hay sectores negacionistas que hoy forman parte de la conducción del gobierno con Pablo Javkin. Hay que tener mucho cuidado para que el vecino y la vecina no se vea sorprendido o estafado en la propuesta electoral que eligió. Hoy parte del negacionismo llegó al gobierno de Pablo Javkin y nosotros no queremos eso.
—¿Qué expectativas tenés para la próxima gestión de Javkin? ¿Cómo estimás que será el vínculo con Pullaro?
—Javkin ha sido muy hábil para tener relación con ambos gobiernos. Rosario es una ciudad muy importante como para dejarla de lado por la provincia y la Nación. Sin embargo, Pablo no tomó ninguna decisión profunda en su gobierno y no ha sabido gestionar. No hubo mejoras en los índices urbanos en cuanto al acceso a la salud, al agua, al pavimento. Los centros de salud están estallados. Tanto el gobierno provincial como el nacional han sido apoyos en la ciudad. Que no se haya podido conducir un proceso que evite la violencia y que desarticule los mecanismos de las mafias ha hecho que se pierda la noción del impacto de algunas medidas que se tomaron y que eran en beneficio de la ciudadanía. Creo que se va a llevar bien con el gobierno de la provincia y se va a instalar otra relación. No sabemos si va a repercutir en políticas públicas en Rosario.
Pablo ha cambiado su gabinete, tiene otra impronta con algunas personas que vienen de generar hechos de gestión. Él se apoyó mucho en el Concejo Municipal y creo que va a tener el mismo apoyo con María Eugenia Schmuck y habrá que ver cómo políticamente se establece un diálogo con los otros sectores.
