Las elecciones regionales se iniciaron esta mañana con normalidad en México, donde algo menos de 27 millones de electores de 14 provincias están habilitados para votar, en una jornada precedida de actos de violencia y con el ex candidato presidencial Diego Fernández de Cevallos secuestrado desde mayo pasado.
La compulsa constituye además una suerte de referendo sobre la política de enfrentamiento absoluto que el presidente Felipe Calderón ha emprendido contra las bandas de narcotraficantes, afincadas en el norte del país, y que ha sumido al país en un clima de violencia que hasta el momento ha causado unos 24 mil asesinatos, según cálculos extraoficiales.
En la práctica, hoy en México se renuevan 12 gobernadores, legisladores de 14 estados y 1.500 alcaldes, reseñó la agencia de noticias Ansa.
La votación, que se inició a las 8 hora local (las 11 en la Argentina), es considerada también un test previo a las elecciones presidenciales de 2012, en las que el tradicional Partido Revolucionario Institucional (PRI) intentará recuperar la hegemonía que mantuvo durante más de 70 años y que perdió en 2000, cuando fue electo presidente Vicente Fox.
Ante este escenario, el gobernante Partido de Acción Nacional (PAN) y el opositor izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) tejieron una red de cinco alianzas en algunos de los estados que tendrán elecciones para evitar los que las encuestas auguran: que el PRI gane en 12 estados y se posicione con ventaja para 2012.
De esta manera, el PAN y el PRD abrirán un paraguas sobre la disputa que mantuvieron estas fuerzas luego del triunfo en 2006 de Felipe Calderón, a quien los perredístas consideran mandatario ilegítimo, y siguen sosteniendo a su entonces contrincante, Andrés López Obrador, como el verdadero presidente de México.
El argumento para la formación de estas cinco coaliciones es que lo importante es terminar con el predominio del PRI, que gobernó el país desde 1929 hasta 2000, y hoy domina nueve de los 14 estados en los que se dirimirán nuevos cargos.
Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas tendrán elecciones generales, incluidas las gobernaciones, en tanto en Baja California y Chiapas se definirán sólo cargos legislativos regionales o alcaldes.
Además del inédito entramado político, los comicios están signados por el avance del crimen organizado sobre las instituciones a partir de asesinatos y amenazas que intentan socavar el proceso electoral.
Esta semana, el candidato a gobernador por el PRI en el estado de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, fue masacrado por presuntos sicarios del narcotráfico, lo que obligó a Calderón a un punto de inflexión con la oposición: llamó a un diálogo nacional, rechazado por los priístas.