La Fiscalía Federal de Venado Tuerto pidió el juicio oral para el líder narco venadense Mauro Nahuel Novelino por amedrentar a un funcionario del Ministerio de Seguridad y al intendente Leonel Chiarella a través de mensajes de Whatsapp para evitar los traslados de un penal a otro. “Deciles que me dejen de trasladar de acá para allá porque hay balas para todos», fue una de las amenazas que envió Novelino desde su celda en la cárcel federal de Marcos Paz donde está en prisión por media docena de causas: entre las que se encuentran por narcotráfico, robo y la restante por mensajes mafiosos también dirigidos a Chiarella, a una fiscal y a un senador provincial.
Voceros del Ministerio Público Fiscal (MPF) informaron este viernes que el fiscal federal de Venado Tuerto Javier Arzubi Calvo presentó la elevación a juicio al dar por concluida la investigación que tiene a Novelino procesado desde febrero por los delitos de «coacciones agravadas por tener como propósito la obtención de alguna medida o concesión por parte de cualquier miembro de los poderes públicos».
Las fuentes indicaron a través del portal oficial fiscales.gov.ar que el acusado «envió una serie de mensajes que tuvieron como destinatario al funcionario del Ministerio de Seguridad de Santa Fe para el departamento de General López, Sergio Maidana, y, por su intermedio, al intendente, Leonel Chiarella, y estaban destinados a obtener el cese del traslado a diferentes unidades de detención o la mejora de las condiciones en las que atraviesa la prisión preventiva por otros delitos».
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La causa se inició el 24 de enero pasado a partir de la denuncia formulada por Maidana, quien dio cuenta sobre una serie de mensajes intimidatorios que había recibido por WhatsApp, en las cuales el emisor, previo identificarse con nombre y apellido, le indicó: “Tenes contacto. Con los de arriba? Desiles que me dejen de trasladar de acá para allá por [que] hay balas para todos. Empezando por Chiarela. Ok?» (sic).
En ese marco, el fiscal Arzubi Calvo ordenó una serie de medidas cuyos resultados determinaron que la foto de perfil del emisor del mensaje coincidía con la de una persona que había sido recientemente trasladada al penal de Marcos Paz en el marco de una serie de medidas de seguridad debido a que habían detectado que tenía acceso a celulares en las distintas unidades de detención donde había estado alojado.
La Fiscalía también requirió la intervención de la línea telefónica mientras que los datos obtenidos de la empresa prestataria del servicio determinaron que ésta se encontraba registrada a nombre de Novelino. «El dato coincidió con el nombre y apellido con los que se identificó cuando el funcionario preguntó quién era la persona que escribía», describieron las fuentes.
Además, los investigadores señalaron que los mensajes y las llamadas impactaban en una antena cercana al Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz.
Con estos indicios, Arzubi Calvo solicitó el 27 de enero un allanamiento a la celda de Novelino, donde estaba en prisión preventiva tras los procesamientos por los delitos de asociación ilícita y comercio de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas de forma organizada, tanto para causas en etapa de instrucción como en juicio oral.
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Además de estos expedientes en la Justicia federal, en el fuero ordinario tiene una causa desde diciembre de 2022 –un mes antes que esta última acusación– donde la Fiscalía provincial lo señaló por las amenazas al senador provincial Lisandro Enrico, a la fiscal provincial de Melincué Susana Pepino y al intendente de Venado Tuerto, que según la investigación fueron emitidas por otro preso desde el penal Rawson, provincia de Chubut, pero ordenados por Novelino.