El abogado de Brisa Milagros Leguizamón, la novia que festejó junto con su pareja su boda en un salón de Ybarlucea y en la que una familia que estaba invitada fue asesinada a tiros a la salida de la fiesta –entre ellos una beba de un poco más de un año– admitió que la mujer no tenía autorización del fuero federal para la celebración. Esta circunstancia hizo que la Justicia federal revocara el arresto domiciliario del que gozaba en su casa de Rueda al 200 bis por ser madre de dos niños menores de cinco años y dictara un pedido de captura en su contra. El letrado dijo que presentó un recurso frente a esta situación y agregó que los novios serán sometidos a juicio oral y público a partir del próximo 14 de febrero.
Esteban Enrique «Pinky» Rocha y Brisa Milagros Leguizamón están involucrados en una investigación federal sobre una organización dedicada al traslado, acopio, fraccionamiento y comercialización de estupefacientes que funcionó desde abril de 2016 hasta julio de 2019 y tendría epicentro en la zona norte de la ciudad. Según datos de la investigación, los acusados están vinculados con la célebre Olga «Tata» Medina, que está condenada a 4 años y 6 meses de prisión por otra causa por comercio de drogas .
Según el fiscal Gastón Ávila, que investiga el triple crimen de Maximiliano Iván Giménez, Érica Vanesa Romero y su pequeña hija Elena, acribillados a la salida de la fiesta, las víctimas adultas estaban sospechadas de la Justicia federal como supuestos integrantes de la misma banda. Sin embargo, esa versión no quedó asentada en ninguna investigación ya que la pareja no cuenta con ningún antecedente penal.
Según informó el funcionario del MPA, la pesquisa federal los ubicaba en un cuarto escalafón de la organización. Para graficarlo el fiscal dijo que si se pudiese hacer un esquema de la venta de estupefacientes: están las personas que venden en la calle, quienes le proveen, proovedores de mayor entidad y arriba de ellos la Justicia federal ubicó a Giménez y Romero. «Se ocupaban de una distribución a mediana escala y se los involucra con un cargamento de drogas que fue incautado; eso podría arrastrar problemas de vieja data», aseguró el funcionario provincial.
Esta pareja y su beba compartieron el sábado pasado junto con otros invitados el festejo de casamiento de Rocha y Leguizamón. El mismo fiscal dijo que tiene la lista completa de los invitados y que había personas con investigaciones abiertas en la Justicia federal, otras que no e incluso personas relacionadas con el clan Cantero y la banda de Los Monos, históricamente enfrentadas con la Tata Medina.
Los novios
En cuanto a los novios, ambos están a un paso del juicio oral. El defensor de la mujer, Martín Frassi, en una nota brindada a Telefé Rosario dijo que el próximo 14 de febrero tiene fecha de inicio el debate en la Justicia federal que los sentará en el banquillo de los acusados. La mujer contaba con un arresto domiciliario: el beneficio se le otorgó porque es madre de dos niños pequeños. Fijó domicilio en una vivienda ubicada en Rueda al 200 bis, donde debía estar la noche del casamiento. Mientras que su pareja se encuentra excarcelado tras un fallo de la Cámara de Casación de la Nación.
El abogado explicó que su clienta le había informado que se iba a casar en enero por lo que le solicitó la documentación para pedir la autorización en el fuero federal, pero esos documentos llegaron tarde e inició la feria, por lo que no pudieron terminar el trámite. Así, corroboró que no contaba con autorización para salir de su lugar de detención domiciliaria.
Tras el triple crimen que diezmó a la familia, la Justicia federal revocó el arresto domiciliario y el último sábado le dictaron un pedido de captura. El letrado contó ante el mencionado medio que presentó un recurso de apelación del que esperan resolución. Dijo que se encuentra en comunicación con su clienta porque la idea es que se presente y, por una cuestión estratégica, están esperando la resolución de Casación.
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