“Nuestra economía está sincerada y es transparente”, señaló ayer, para propios y extraños, el gobernador Antonio Bonfatti. “Los salarios están garantizados y no se está parando ninguna obra pública, que son necesarias para los santafesinos”. Así, el mandatario respondió las críticas de la oposición sobre el manejo de las cuentas públicas y a la vez ahuyentó los fantasmas sobre eventuales retrasos en el pago de sueldos al sector público. Pero también le contestó a quien lo sucederá en diciembre, el
socialista Miguel Lifschitz.
En una recorrida por obras que se construyen en la ciudad de Santa Fe, el gobernador le dijo a los periodistas: “No busquen un título acá porque no se los voy a dar”, con lo cual se mantuvo firme en su postura pero evitó entrar en polémicas con Lifschitz, quien un día antes había cuestionado la política impositiva de Bonfatti y la de Hermes Binner al calificar el proyecto de tasa vial como distorsivo y plantear que prefería no incrementar el Impuesto a los Ingresos Brutos y el Inmobiliario, a excepción de algún ajuste por inflación.
Bonfatti puso como ejemplo a “los países más avanzados del mundo, los que tienen más equidad, desarrollo y bienestar para su gente son los que tienen impuestos que pagan los que más tienen, no los que menos tienen”.
El socialista quiere terminar su gestión con las cuentas ordenadas y por eso pidió autorización a la Legislatura para tomar créditos de corto plazo por 2.000 millones de pesos, cifra estimada del déficit con que cerrará el ejercicio 2015. Sobre ese punto, desdramatizó: “No me asusta; el déficit del país será de 300 mil millones de pesos”.
En las últimas semanas, el gobierno acordó una refinanciación con las empresas contratistas de obra pública para no suspender los trabajos; por eso motivo, la provincia deberá pagar intereses. “Es algo natural”, justificó Bonfatti. “Es parte de la situación que se está viviendo con una economía que está planchada, en un país que tiene una tasa de inflación alta”, agregó.
“La economía de la provincia está bien, está sincerada, es transparente, no tenemos ninguna cosa que esconder. Los salarios están garantizados y lo que estamos haciendo es no parar ninguna obra pública, porque entendemos que son necesarias y que son derechos de los santafesinos”, sostuvo Bonfatti.
Consultado sobre el proyecto remitido al Senado pidiendo autorización para tomar créditos a corto plazo, Bonfatti respondió: “Estamos en una provincia donde recién ahora estamos planteando emitir letras de corto plazo, mientras el déficit del país será este año de 300 mil millones de pesos”.
El mandatario agregó: “Yo defiendo los intereses de los santafesinos. No hay sociedad que pueda funcionar sin impuestos y, si no, miren los países más avanzados del mundo, los que tienen más equidad, los que tienen mayor desarrollo y bienestar para su gente: los impuestos los pagan los que más tienen, no los que menos tienen. Sin impuestos no se sostiene el Estado. El Estado es de todos. Hay una enorme hipocresía de reclamar permanentemente más rutas, más energía, más hospitales, más acueductos, más escuelas y yo me pregunto: ¿De dónde salen los recursos sino es de los impuestos?”.
Bonfatti recorrió ayer a la mañana las obras del desagüe Llerena, una obra de protección urbana contra inundaciones de 58 millones de pesos que el gobierno provincial ejecuta en la capital santafesina. El mandatario estuvo acompañado por el intendente de Santa Fe José Corral, el vicegobernador Jorge Henn y del ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente Antonio Ciancio.
El gobernador señaló que el desagüe “va a aliviar enormemente a la ciudad”. La obra estará terminada en febrero. “Vamos resolviendo paulatinamente el problema de inundaciones. Estamos dando cumplimento a lo que hemos acordado con el intendente para colaborar en estas megas obras que son importantes para los santafesinos”, agregó Bonfatti.
Sobre la posible llegada del fenómeno climático El Niño, el gobernador sostuvo: “Estamos recorriendo toda la provincia, se ha conformado el comité interministerial, estamos trabajando con municipios y comunas, con legisladores, con todas las áreas del Estado y se hacen obras como alteo de caminos, canales, limpieza. Esperemos que el pronóstico no se cumpla en su totalidad”.
El intendente Corral, quien semanas atrás se había quejado por la lentitud de los trabajos, agradeció al gobernador Bonfatti: “La inversión es muy significativa y le estamos muy agradecidos al gobierno de la provincia que, con el proyecto que hizo el municipio, viene llevando a cabo esta obra que va a ser muy importante para las futuras décadas. La buena noticia es que estará para el año que viene y servirá para las lluvias de otoño”.
Visita a Naranpol
El gobernador Bonfatti visitó ayer la Cooperativa Naranpol, una fábrica recuperada y administrada por sus trabajadores desde 2012, ubicada en la zona norte de la ciudad de Santa Fe.
Bonfatti estuvo acompañado por el vicegobernador Jorge Henn y el ministro de Trabajo Julio Genesini. En la planta de Naranpol, los recibieron el presidente de la cooperativa Gerardo Recce y el secretario Marcelo Bleckmann.
“Estoy sorprendido por la positiva experiencia de esta cooperativa de trabajo”, dijo el gobernador. “Cuando comenzó el problema con la empresa, yo todavía era ministro de Gobierno; se armó la cooperativa y hubo aportes del gobierno para que se ponga en marcha. Hoy son 87 familias las que constituyeron esto y lo sacaron adelante”.
En tanto el presidente de la Cooperativa Naranpol manifestó que “con trabajo se está devolviendo la confianza que el gobierno de la provincia tuvo en nosotros al dejarnos una planta así, al hacerse cargo y ponerla en las manos de los trabajadores”.
Según Recce, “los obstáculos son muchos. Es un aprendizaje continuo que nunca termina, porque por un lado uno no deja de ser empleado, nunca deja de ser asociado, nunca deja de ser compañero y a la vez hay que ser empresario para sentarse a negociar o avanzar en otras cosas. Somos empleados y dueños”.
La cooperativa está compuesta por más de 90 asociados y brinda, en forma directa e indirecta, más de 150 puestos de trabajo.
Operativo contra grandes terratenientes morosos
El gobierno de Santa Fe iniciará un operativo para controlar la evasión en alrededor de 6.000 cuentas de grandes terratenientes que adeudan el Impuesto Inmobiliario Rural y no respondieron a las intimaciones enviadas en marzo último.
El secretario de Ingresos Públicos de la provincia, Sergio Beccari, señaló ayer que se enviaron notas a alrededor de 6.000 cuentas de grandes propietarios para que regularicen sus deudas con el fisco.
“No habiendo obtenido respuestas, ahora procedemos a intimación extra judicial y posteriormente se procederá al embargo correspondiente”, advirtió el funcionario.
Las intimaciones están a cargo de la Administración Provincial de Impuestos (API), que depende de la Secretaria de Ingresos Públicos del Ministerio de Economía.
Beccari dijo que “Santa Fe es la única provincia en el país que les cobra a los grandes terratenientes”.
“Desde el organismo vamos a aplicar el peso de las normas y llegaremos hasta los embargos preventivos, paso posterior a la intimación, en caso de que los contribuyentes no cancelen sus deudas”, añadió.
En otro orden, la API comenzó esta semana con acciones en toda la provincia destinadas a combatir la elusión y verificar el cumplimiento del pago del Impuesto de Sellos en operaciones inmobiliarias.
Beccari sostuvo que cruzaron “datos de operaciones inmobiliarias que se realizan por importes menores a los establecidos por las disposiciones pertinentes” y que esa acción les permitió detectar “elusión del impuesto de Sellos”.