Por Javier Hernández
En el marco de los festejos por los 25 años de vida dentro de la música argentina, Los Pericos –célebre banda de reggae rock que supo encabezar por diecisiete años Bahiano y que hoy lidera Juanchi Baleirón– llegará el próximo miércoles a Rosario para mostrar, desde las 22.30, un repertorio de clásicos, en el espacio Jarana del City Center Rosario (Oroño y Circunvalación).
En el cierre de un activo año que los tuvo de gira por Estados Unidos y Europa, Los Pericos aprovechará el show para presentar Pericos & Friends, su último álbum, donde hace una reversión de sus clásicos con la participación de medio centenar de bandas y músicos entre los que se encuentran Ali Campbell (UB40), The Wailers, Toots Hibbert, Mykal Rose (Black Uhuru), The Skatalites, Guillermo Boneto (Los Cafres), Herbert Vianna (Os Paralamas Do Sucesso), No Te Va Gustar y Gondwana.
Los Pericos está formado en la actualidad por Horacio Avendaño (saxo y voz), Diego Blanco (teclados y coros), Marcelo Blanco (percusión y voz), Gastón Gonçalves (bajo y coros), Ariel Raiman (batería), Willie Valentinis (guitarra y voz) y Juanchi Baleirón (compositor, cantante, guitarrista y desde hace casi una década cabeza de la banda).
Este último habló con El Ciudadano sobre las distintas etapas que atravesó la banda y destacó: “Nuestro valor agregado está más allá de lo musical, de lo que se puede medir, porque las canciones las puede tocar cualquiera pero la energía, valor y ADN que tenemos es nuestro motor”.
—Los Pericos están cumpliendo 25 años de vida en un tiempo que –además– los encuentra triunfantes, con muchas novedades, shows y giras internacionales.
—Cumplir 25 años es muchísimo para nosotros y por eso lo hicimos con una serie de celebraciones y no concentrando todo en un solo evento como en los 10 años. Acá dedicamos todo el año a hacer shows con el disco editado para festejar este aniversario. Hacer ese disco (Pericos & Friends) nos produjo mucha emoción y mas allá de lo que nos resultó a nosotros también llegó a la gente y vendió más de 60 mil copias. Este momento de celebración incluye muchas cosas: recitales; shows especiales –como el que hicimos con la Sinfónica de Morón hace un tiempo–; y giras por Inglaterra, España, Italia y Estados Unidos. Podemos decir que esta celebración nos encuentra en muy buena forma; habiendo pasado por diferentes etapas y con un saldo absolutamente positivo. Salimos de momentos difíciles como la partida de Bahiano que fue alguien muy importante y sin embargo seguimos adelante. Así, con determinación y ganas, revertimos esa imagen hacia fuera, que por ahí era lo más difícil.
—El Bahiano estuvo 17 años al frente de la banda. Cuando asumiste ese lugar te debiste enfrentar a retos no sólo musicales sino también del orden de lo simbólico.
—Claro. La gente suele llamar líderes a los cantantes, pero en realidad Pericos siempre fue un equipo. En cuanto a lo extramusical, no es que pasé a tocar un instrumento sino a exponerme a una forma nueva, a poner la cara, y cantar las canciones. Fue un proceso donde yo también hice una transformación paulatina con el apoyo absoluto de mis compañeros y toda la gente que trabaja con nosotros. Cuando transcurrió eso, me sentí absolutamente cómodo, dejé de lado mis propios fantasmas y mis enrosques que eran más complicados que lo que realmente pasaba.
—¿Qué pasó después?
—Cuando superé mis temores o inseguridades fue todo placer y mucho trabajo. Teníamos con qué seguir: la determinación, las ganas, el hambre y los desafíos; además de que consideramos que las crisis son oportunidades. Hoy estamos felices, marcando tendencia. Hay muchas bandas que, cuando se van sus cantantes, si deciden seguir no es por inercia sino por las ganas de seguir mostrando más cosas y crecer como banda.
—¿Cómo te afectó sacarte esa presión a la hora de grabar este disco que recorre 25 años de historia?
—Fue un desafío porque las canciones habían quedado en la gente como fueron grabadas en un principio. Luego apareció otro reto que tenía que ver con volver a producir las canciones y volver a arreglarlas. Obviamente el tema de contar con invitados también le dio al disco un peso especial: ver que todos esos grandes que a uno le marcaron el camino estén cantando tus canciones fue increíble. En cuanto a mi parte como cantante nuevo me interesó marcar que, de ahora en más, las canciones sonarían con este esquema vocal. Y hoy llevo ocho años –casi 700 shows– como cantante, marcando el pulso de la banda, no de mi voz. Nuestro valor agregado está más allá de lo musical, de lo que se puede medir, porque las canciones las puede tocar cualquiera pero la energía, valor y ADN que tenemos es nuestro motor.
—¿Cómo diagramaron el show que presentarán en Rosario?
—Haremos un recorrido musical con alguna de las versiones del disco Pericos & Friends, además de clásicos en versión más popular, transitando lugarcitos históricos de la banda y poniéndole mucha garra. Contentos de estar en Rosario, una ciudad que queremos mucho.
—Después de un compilado suele venir un gran cambio…
—Puede ser. Todo esto nos dejó muchas vivencias y experiencias lindas; de alguna forma, directa o indirectamente, el próximo disco va tener algo de lo que generó Pericos & Friends.
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