El 15 de agosto próximo los rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa saldrán de la cárcel de Melchor Romero para una nueva audiencia donde detallarán sus apelaciones de sentencia dadas a conocer por el TOC 1 de Dolores el pasado 6 de febrero.
A días de que se lleve a cabo la audiencia, Fernando Burlando contó cómo viven la espera Silvino y Graciela, los papás de la víctima, volver a verle las caras a los jóvenes en el Tribunal de Casación, ubicado en la calle 43 de La Plata.
Sin embargo, sostuvo que a pesar de que volverán a ver a los jóvenes que asesinaron a Fernando, no será peor que lo que vivieron durante el juicio: “Ahí vieron como mataban a su hijo más de mil veces reproducido en imágenes”.
“Va a ser una audiencia más formal donde no creo que exista ningún tipo de exceso de las partes. Espero que la transiten de la manera más leve, tanto Silvino como Graciela”, manifestó.
Al ser consultado sobre la realización de dicha audiencia, Burlando se mostró conforme y expectante: “Está bien que transitemos los distintos pasos procesales para llegar a una condena firme, tienen ese derecho y está bien que lo utilicen”.
Casación convocó a todas las partes, ya que tanto la querella como la Fiscalía apelaron las condenas a 15 años de prisión de Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi. En este sentido, el abogado enfatizó: “Yo creo que en este caso los ocho merecían prisión perpetua, esa decisión que hizo el Tribunal de Dolores no la veo lógica por la actitud que venían teniendo los acusados”.
“Voy a incluir a la Fiscalía, sé cuál es su criterio y el nuestro es que la condena que se aplique a los acusados es que sea para todos la prisión perpetua”, agregó.
Hugo Tomei, defensor de Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ciro y Luciano Pertossi, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, también estará presente y tratará de cambiar la imputación de los cinco rugbiers que recibieron prisión perpetua a «homicidio en riña».
Mientras que a los de menor pena insistió en que deberían ser absueltos.
Burlando tomó partida sobre cómo viven los acusados en la cárcel y sostuvo que «no aprendieron nada»: «No hay ningún tipo de reflexión. Creo que la actitud tiene que ser totalmente diferente».