La fachada del Ministerio Público de la Acusación amaneció este martes con seis balazos. Los tiros partieron, según el testimonio de policías asignados a la custodia del edificio de Montevideo al 1900, de una moto enduro tipo Tornado que pasó rauda por el frente del edificio judicial. A esta versión oficial se agregó otra según la cual un auto Renault 9 huyó del lugar a toda velocidad. Ese vehículo fue interceptado en medio de un amplio operativo desplegado tras los primeros avisos que incluyó una larga persecución e intercambio de disparos. Además, dos efectivos policiales, uno de la Policía de Acción Táctica y otro de Infantería, resultaron detenidos en un procedimiento ocurrido poco después de la agresión: Gendarmería los encontró en actitud sospechosa cuando se intercambiaban ropas en el acceso sur, y les secuestró una moto y un cargador con balas nueve milímetros luego de una persecución.
El nuevo ataque, que eleva a 14 el número de una saga unida con similares características, ocurrió en la jornada en la que un tribunal debe analizar las apelaciones a las condenas contra los cabecillas de la banda Los Monos.
El ataque de este martes tiene un ribete que lo diferencia de los anteriores: esta vez hay nueve personas demoradas a escasas horas del hecho y en distintas circunstancias, aunque sin certeza plena de su participación en el atentado a la sede de Fiscalía. Para el jueves está prevista una masiva audiencia donde se acusará a los sospechosos, en caso de reunir prueba para que prospere una imputación.
El Ministerio de Seguridad informó que el atentado fue entre las 2.30 y 2.50 de la madrugada. Por su parte, Sebastián Carranza, vocero de la Fiscalía, informó que entre cinco y seis personas irrumpieron frente al edificio en un Renault 9, dispararon y escaparon. “Se corroboraron seis impactos de bala y se recogieron en el lugar cinco vainas servidas calibre 9 milímetros”, detalló. Otra descripción de fuentes policiales coloca en la escena a una motocicleta Tornado, como la que apareció cerca de una de las tandas de detenidos, en su caso por Gendarmería.
Primera detención
La Policía montó un operativo cerrojo y logró interceptar a algunos de los sospechosos. “Este auto –por el Renault 9– llegó (desde Montevideo) hasta calle España, dobló hacia zona sur y comenzó una persecución de personal policial. Hubo dos intercambios de disparos en la zona de Crespo y 24 de Septiembre. Cuatro personas descendieron del vehículo y se dieron a la fuga a pie. Personal policial continuó la persecución del vehículo siendo detenido su conductor en la estación de servicio de bulevar Seguí y Avellaneda”, relató el vocero. José Alberto C., de 23 años, es el apresado en esa circunstancia. Los efectivos hallaron cuatro vainas servidas calibre 9 milímetros en el interior del auto. Son compatibles con los casquillos encontrados frente a Fiscalía.
Cinco más
El jefe de la Unidad Regional II, Juan Pablo Bengoechea, ofreció una conferencia de prensa en la que explicó otra derivación del operativo posterior al atentado. Afirmó que en Santa Matilde y Uruguay detuvieron a otras cuatro personas en momentos en que –describió– intentaban robar una pick up Ford F100. Agregó que las descripciones físicas de esas personas coinciden con la de los tiradores en Montevideo 1968 y suponen que se trata de quienes se arrojaron del Renault 9 durante la persecución.
Los apresados en este segundo momento están identificados como Juan Cruz M., de 20, Osvaldo R., de 17, Nahuel R., de 17, y Geremías V., de 18. Bengoechea añadió que varios tienen antecedentes penales. En ese mismo procedimiento quedó demorado otro chico de 17, pero luego habría sido desvinculado puesto que su nombre no figura en la lista de detenidos.
Otra, por la ropa
Otra detención en la vía pública informada fue en Godoy y Lima. Es la de Carlos RD., cuya relación con los otros apresados y la balacera se investiga. En principio, fue demorado por coincidir algunas de las prendas que llevaba y la descripción física con datos aportados por los efectivos que participaron del operativo cerrojo.
Demorados por Gendarmería, ¿vinculados?
Gendarmería detuvo cerca de las cuatro de la madrugada a tres personas en Uriburu y Colectora, cerca del acceso sur a Rosario. Personal de la fuerza federal los abordó al notar que estaban intercambiándose ropa en una actitud que juzgaron sospechosa. A su lado, había una moto que en una primera versión del ataque a Fiscalía figuraba como uno de los vehículos de los agresores. El trío emprendió la huida apenas se acercaron los gendarmes, que los persiguieron hasta Isola al 600 bis. Allí les dieron alcance. Uno de los tres portaba un cargador 9 milímetros completo. Otra sorpresa: dos son policías de acuerdo con el informe de Fiscalía. Los vínculos con la balacera de la madrugada no están determinados, pero se investiga si los hay. Se trata de efectivos de la Policía de Acción Táctica y de Infantería, según indicó bajo reserva una fuente de la causa.