Trabajadores del Conicet en Rosario se manifestaron ayer para pedir la reincorporación de un becario despedido, que además es delegado de Coad. La protesta se desarrolló en la zona de la Siberia, en la puerta de acceso al organismo, ubicado en Ocampo y Esmeralda. La movida, que impidió el ingreso de vehículos durante parte de la jornada, se enmarca en una disputa a nivel nacional con el Ministerio de Ciencia y Tecnología que incluye el reclamo de mejoras laborales y el reingreso de unos 500 profesionales desvinculados.
El becario despedido en la ciudad es Pablo Mortera. El muchacho relató que accedió al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas en 2009 y después de ocho años lo dejaron sin contrato. “En la protesta que estamos desarrollando hoy (por ayer) pedimos mi reincorporación y la de otros compañeros que están fuera del acuerdo que se está llevando a cabo a nivel nacional”, dijo. Los profesionales denuncian que de 1.100 científicos que debían ingresar a planta este año sólo unos 600 lo hicieron.
500 despedidos
Mortera aseguró que entre los 500 cesanteados hay “persecución política”. “Soy becario y delegado gremial. Me terminan de despedir ahora porque no me consideran para esta última instancia. Es una clara persecución, porque cumplo con las condiciones de investigador”, añadió ayer por la mañana.
El profesional había perdido su cargo a fines de 2016, cuando se realizó un recorte de presupuesto, pero fue reincorporado luego de una serie de reclamos que se hicieron frente al Conicet Rosario a principios de año. “Y ahora me despiden arbitrariamente y sin dar explicaciones”, insistió.
Mortera añadió que la manifestación, que contó con la solidaridad de delegados de otros gremios, fue para “visibilizar” una situación que afecta a todo el organismo porque la mitad de los 20 mil trabajadores son becarios.
Lo que pasó en el país
En tanto, después de ocho días de toma del Ministerio de Ciencia y Tecnología en la ciudad de Buenos Aires, los investigadores que estaban en el edificio decidieron suspender el martes la medida de fuerza tras una reunión con las autoridades de la cartera que conduce Lino Barañao.
En la audiencia, las agrupaciones de científicos, los sindicatos ATE y Conadu Histórica y representantes del Estado acordaron una serie compromisos para comenzar a destrabar el conflicto. Sin embargo, lo más saliente fue que se fijó una prórroga para una posible firma de las reincorporaciones hasta el 13 de octubre, con la cual el conflicto sigue abierto.
La puja se enmarca en un viraje en la política científica del Conicet. Este año, se espera la incorporación de 450 nuevos investigadores a la planta de personal, un número menor al del pico de ingresos que se registró durante el período kirchnerista, cuando hubo 960 nuevas contrataciones en un año. Barañao, al igual que ahora, era entonces ministro encargado de la gestión del área.