Para Central no será un partido más el del próximo domingo ante Talleres en el estadio Mario Alberto Kempes. Es que luego de diez años el hincha canalla podrá estar presente en un certamen largo. La última vez también fue en Córdoba, pero contra Instituto por la penúltima fecha de la B Nacional 2012/13. También repite técnico ya que Miguel Russo comandaba aquel equipo que logró un par de jornadas antes el ansiado ascenso.
Como suele suceder en las últimas actuaciones fuera de Rosario la duda auriazul pasa por saber cuál será el esquema elegido por el entrenador, que desemboca en un cambio de nombres.
Russo dispuso ante Huracán, por la fecha 8, el ingreso de Juan Cruz Komar por Gino Infantino, titular ante Unión una semana atrás. El técnico metió un pleno porque el equipo pasó a jugar con línea de cinco, logró solidez defensiva e incluso obtuvo su primera victoria en suelo ajeno. En la 9, ante Gimnasia, el DT volvió a la línea de cuatro con Lautaro Giaccone en lugar del ex Talleres.
El posterior partido fuera del Gigante fue en el Coloso, cotejo que terminó 0-0. Russo decidió cambiar otra vez de esquema y le dio titularidad a Komar y banco a Giaccone. En la vuelta a Arroyito, por la fecha 11, se invirtieron los roles en el sufrido triunfo frente a Independiente: adentro Giaccone, afuera Komar.
La próxima excursión canalla fue en Tucumán. Y Russo volvió a la línea de cinco. Esta vez la puesta en escena no fue la ideal, al menos en el primer tiempo que terminó con el Decano arriba por la mínima. En el complemento Central dio vuelta el resultado, pero el zapatazo de Pereyra sobre el final lo dejó masticando bronca.
La última presentación fue ante Boca en Arroyito. El entrenador, una vez más, apostó a la línea de cuatro y lo sentó a Komar a su lado para darle ruedo a Giaccone, que le devolvió la confianza con un golazo. Central jugó bárbaro y ganaba con autoridad. Pero en la última bola el Xeneize se lo empató. Ya esa altura había ingresado Komar por Campaz con la intención de defender el juego aéreo, pero la bola no cayó en el número que apostó Russo.
La incógnita pasa por conocer la idea de Russo para visitar a la T el domingo. ¿Si mantiene la línea de cuatro o cumple con su costumbre de instalar instalar la línea de cinco cuando sale de Rosario?
Si finalmente escoge la primera opción el equipo no tendría modificaciones en el once titular que arrancó contra Boca. Con este esquema el Canalla se muestra un poco más ambicioso y cuenta con más gente a la hora de atacar.
En tanto, si elige la segunda logra un poco más de solidez defensiva y apuesta a jugar de contra ante un equipo que en Córdoba se pone siempre el traje de protagonista.
Lo concreto es que la respuesta, que seguramente ya la tiene, la dará Russo de manera oficial horas antes del inicio del partido.
Para Central, el choque ante la T puede resultar una buena medida para encarar el segundo tramo del torneo sabiendo donde está parado. Talleres, hoy, es un rival directo del Canalla en la lucha por mantenerse en el lote de arriba. Russo lo sabe y los hinchas también, que en menos de 24 horas hicieron volar las 11000 localidades disponibles para ver al equipo de sus amores fuera de Arroyito diez años después.