Nueve de cada diez escuelas privadas notificaron a madres y padres que no abrirán sus puertas. Paradójicamente, las que sí lo hacen, no computan inasistencias y dispensan a docentes por el paro de colectivos. Es decir, ningún establecimiento funciona con normalidad, confirmaron desde Sadop.
Desde el gremio también manifestaron que tal como lo expresamos ayer (domingo) cuando apelamos a la responsabilidad de las entidades propietarias, entendemos que ésta es una medida de protección y cuidado razonable para la comunidad educativa.
Estamos en un contexto particular e histórico que exige resguardar la integridad física de alumnos, alumnas, docentes, padres y madres por encima de las decisiones taxativas de priorizar el dictado de clases como única función de la escuela.