Un nuevo capítulo de la interna de seguridad entre la Policía y el gobierno provincial: los centros de salud no serán custodiados por efectivos policiales.
La polémica decisión de levantar las guardias policiales fue dispuesta por el jefe de Policía de la provincia de Santa Fe, el comisario general Víctor José Sarnaglia, sin el aval del gobierno provincial, y enseguida sumó una catarata de críticas por los efectos que esta medida podría acarrear. Incluso tomó rápida relevancia nacional
Actualmente el gobierno provincial paga los adicionales de la Policía en el área de Salud por quincena y adelantado, si bien en otras áreas, como por ejemplo en Cultura, lo realiza a sesenta días.
Sin efectivos en los principales centros médicos, el grado de violencia que vive la ciudad (en lo que va de enero hubo 22 asesinatos) podría acrecentarse.
Este es el segundo cortocircuito entre Sarnaglia y la Provincia que ocurre en los últimos días: esta semana el jefe policial le retiró la custodia a Cristian D’ Amico, vicepresidente de Newell’s. El dirigente tenía custodia policial desde el año 2016 por orden de fiscalía porque en noviembre de ese año le habían baleado la camioneta.
El fiscal interviniente tuvo que notificar al ministerio para que le restituya la custodia por el alto riesgo que existía para él y su familia.
El conflicto en la reestructuración de adicionales de la fuerza se produce en el marco de la ola de crímenes que recrudeció desde el comienzo del nuevo año.
El 10 de enero pasado el propio ministro de seguridad provincial, Marcelo Saín, dispuso el relevo de la cúpula de la policía de Rosario. A raíz de ello, los comisarios Claudio Romano y Danilo Villán -que estaban a cargo de la Unidad Regional II- fueron separados de sus cargos. Habían asumido la conducción el miércoles 18 de diciembre.
Un día después del anuncio, y en un caso por demás llamativo, se produjo el atentado contra el Hotel City Center de Rosario en el que murió el gerente del Banco Nación de Las Parejas, Enrique Encino. Apenas ocurrido el ataque a tiros comenzó a circular fuerte la versión de una zona liberada. Incluso, el ministro Saín también hizo públicas sus sospechas.