Una mujer fue degollada delante de su hijo de 8 años en una casa del partido bonaerense de Morón, y por el femicidio fue detenido su esposo y padre del niño, quien esperó la llegada de la policía y le confesó a los efectivos que la había asesinado tras una discusión, informaron fuentes policiales.
El hecho ocurrió cerca de las 19.30 en la vivienda de la calle Capdevila 1946, entre Granada y Unamuno de Castelar Sur, donde vivía la víctima, llamada Alejandra Marcela Polizzi (48) junto a su esposo Gustavo Flores (40) y su hijo de 8.
Por razones que se desconocen, el hombre discutió con su mujer y extrajo una cuchilla con la cual le aplicó tres puñaladas en el cuerpo, una de ellas en el cuello que le provocó la muerte en el acto.
Según lograron establecer los pesquisas, el hombre llamó cerca de las 22 a los familiares de Polizzi y luego alertó a la policía lo que había pasado.
«Esperó a la llegada de los efectivos de la comisaría de Morón y les confesó que mató a la mujer», dijo a Télam un investigador.
Los policías fueron recibidos por el hombre que, cuando les confesó el femicidio, ingresaron a la casa, vieron que estaba el niño sentado en un sillón y encontraron el cuerpo de Polizzi tirado en uno de los ambientes, ya fallecida.
En base al relato de testigos y de familiares, los investigadores determinaron que Polizzi y Flores convivían desde hacía más de diez años y que tenían un hijo en común, el niño que presenció el crimen de su madre.
Lo llamativo para los pesquisas es que todos los familiares relataron que nunca habían escuchado que hubiera problemas en la pareja y que no existieron episodios previos de violencia de género ni denuncias policiales ni judiciales.
La fiscal de Violencia de Genero del departamento judicial de Morón, Marcela D’asensao, esperaba esta mañana el resultado de algunos peritajes para, luego, tomar declaración indagatoria a Flores, a quien acusará del delito de «homicidio calificado por mediar violencia de género».
En el lugar los peritos secuestraron el cuchillo de cocina ensangrentado utilizado para concretar el crimen de Polizzi, el cual fue entregado por el hombre detenido.