Con el argumento de un inminente corralito y una posible devaluación, estafadores engañaron por teléfono a un jubilado de 89 años y le hicieron entregar ahorros y joyas de oro. La treta, conocida como cuento del tío, ocurrió este jueves por la mañana en el centro rosarino.
Jorge Z., de 89 años, vive en un edificio de 9 de Julio al 1200; a las 9.30 recibió un llamado al teléfono fijo. Del otro lado, la voz de femenina aseguró ser su nieta Vanesa.
El motivo de la comunicación, dijo la joven, era para avisar que su madre y padre –es decir la hija y el yerno del jubilado– estaban en el banco y habían mandado a un empleado bancario a buscar el dinero y las joyas al domicilio de Jorge, señaló la denuncia, realizada en la comisaría 2ª.
La excusa, aunque inverosímil para estos tiempos pero que apeló a la experiencia de vida del hombre, surtió efecto: “Viene el corralito y va a perder valor, hay que poner todo en el banco”.
En todo momento le dijeron que no cortara la llamada. Jorge acató y juntó unos ya devaluados 55 mil pesos, 900 dólares, además de pendientes, una cadenita y un reloj de oro, enumeró más tarde la víctima.
A las 10 de este jueves, el timbre sonó. Jorge bajó y le entregó la bolsa con pertenencias al supuesto empleado bancario. La farsa quedó al descubierto luego, cuando habló con sus familiares, pero ya era tarde.
Recomendaciones: ¿Qué hacer ante estos llamados?
- Cortar y llamar al 911.
- Nunca brindar datos personales, de tarjetas de créditos o cuentas bancarias.
- Los organismos públicos no se comunican telefónicamente para ofrecer subsidios. Tampoco para hacer asesoramiento pago para la gestión de subsidios. El trámite es gratuito y personal en la entidad bancaria.
- Si el llamado comunica un premio, cortar y cotejar con la entidad en cuestión.
- No gestione créditos en los cajeros automáticos, ni transfiera dinero a desconocidos.
- No brinde a terceros las claves de acceso al cajero o al home banking.
- En caso de los secuestros virtuales, recuerde que se trata de una estafa. Corte, denuncie al 911 y llame a su familiar para verificar que esté bien.
- En el domicilio: los criminales pueden simular que son empleados de empresas de servicios públicos. Si usted no llamó para acordar una entrevista no abra la puerta. Algunas bandas más organizadas montan verdaderas puestas en escena. Por eso es importante recordar: nunca abrir la puerta a extraños.
