Luego de seis años y dos operaciones por tumores cancerígenos, el histórico guitarrista Edelmiro Molinari vuelve a la escena del rock local con un nuevo disco, Contacto 2012, en el que vuelca sus sensaciones a partir de esta experiencia vital en nuevas canciones, y versiona temas de Luis Alberto Spinetta y Pappo.
Molinari, de 66 años, vislumbra esta nueva etapa con optimismo y una actitud positiva, a pesar de que manifestó reiteradamente su preocupación por diversas injusticias y ataques que la humanidad se asesta a sí misma, como el tráfico de órganos, las guerras y las violaciones de los derechos más elementales. A esa mirada crítica de la realidad suma los problemas de salud que lo pusieron al borde de la muerte y lo privaron de trabajar durante un lustro, período en el que además debió asistir a la muerte de su amigo y compañero de ruta Spinetta, también afectado de cáncer.
“Lo que me pasó (en referencia a las operaciones en las que le extirparon sendos tumores en el colon y el pulmón) me puso muy cerca de pasar del otro lado”, resumió respecto de la cercanía con la muerte que experimentó, lo que lo lleva ahora –dijo– “a no tenerle ningún miedo”.
Para Molinari, un momento de quiebre en su manera de ver la vida hoy fue cuando, durante la enfermedad, supo que se habían hecho cadenas de oración por su salud y festivales para ayudarlo económicamente, ya que estaba imposibilitado de trabajar.
“Sentí una paz, un bienestar único, algo muy especial. Yo creo en eso, en esos poderes que tenemos los humanos, que son justamente lo contrario de lo que aborrezco: la codicia, la maldad, la criminalidad”, reflexionó.
El fundador de Almendra y Color Humano en los albores del rock argentino compuso para esta nueva placa varias canciones en su actual lugar de residencia, un rancho en una zona rural en las afueras de Carpintería, San Luis, que califica como “un lugar místico y magnético”.
Acerca del recorrido que le dará a esta nueva placa, explicó que lo irá presentando de a poco por distintas zonas del país, pero siempre a su tiempo, dado el carácter independiente de la producción. “Todo lo que hago –el disco, el show– lo hago a partir del amor. No quiero saber nada con estas cuestiones automáticas y despersonalizadas, como sacar un disco con una multinacional”, fundamentó.