Este lunes el gobierno nacional oficializó el nuevo esquema de retenciones a la soja y fijó el diferencial de derechos de exportación a favor de los subproductos. Esto implica un incentivo para la industria que vende al exterior con valor agregado.
Desde la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), indicaron que si bien la medida es “insuficiente”, dado que pretenden una eliminación permanente de retenciones, la rebaja temporal “puede dinamizar el ingreso de divisas”.
Luego de la publicación en el Boletín Oficial, el secretario de industria de la Nación, Ariel Schale, anticipó que el gobierno nacional evalúa bajar las retenciones también para las exportaciones en el sector lácteo y frigorífico. Dos rubros con fuerte anclaje productivo en al provincia y que podrían multiplicar el ingreso de divisas.
Oficialización
A través del decreto 790/2020 publicado este lunes en el Boletín Oficial, el gobierno nacional precisó que en el caso de granos de soja, las retenciones bajarán tres puntos porcentuales del 33% actual al 30% en octubre. En noviembre la alícuota será del 31,5% y en diciembre del 32%. Ya en enero próximo, la retención volverá a ser del 33%.
Por su parte, para aceites la reducción pasa en octubre del 33% al 27% o 28% dependiendo del producto, y convergerá del 30% al 31% en enero de 2021. En tanto para el biodiésel se reduce la alícuota del 30% al 26% en octubre para culminar en un 29% en enero de 2021.
De esta manera se reestablecerá la brecha entre el grano y los aceites, un diferencial que favorece a los subproductos promoviendo el valor agregado y que fue eliminado por el gobierno de Mauricio Macri en el año 2018.
Diálogo abierto
Desde Ciara le bajaron las expectativas al anuncio, aunque lo consideraron una buena señal a los sectores que apuestan a la producción nacional.
En diálogo con El Ciudadano, Andrés Alcaraz, vocero de Ciara, manifestó: “Las medidas son insuficientes pero no podemos dejar de notar que por primera vez un gobierno reconoce que la presión tributaria es acelerada y que bajándola aunque sea temporariamente se puede dinamizar el ingreso de divisas”.
Ante la oficialización del diferencial, desde la Cámara de la Industria Aceitera difundieron un documento en el que expusieron la importancia del agregado de valor en la cadena productiva.
En el escrito explicaron que aplicar alícuotas iguales para los productos con valor agregado y para los primarios, genera un costo fiscal tal que pone al producto industrial en desigualdad de condiciones.
Para graficar los efectos de ese fenómeno, expusieron las cifras en la industria luego de que el gobierno de Cambiemos igualara los aranceles para la exportación de subproductos y de materias primas.
El decreto 757/2018 de Mauricio Macri provocó una disparada en las exportaciones de porotos de soja a China. Aumentaron 164% entre 2018 y 2020. A su vez, en el primer semestre de 2020 las exportaciones de harina de soja se derrumbaron un 9% respecto a igual período del año anterior.
Otra de las consecuencias durante ese período fue el golpe sobre la producción. La capacidad ociosa en la industria de la molienda aumentó del 40% al 50%.
Desde el sector equilibraron el descontento por una medida «insuficiente» con el optimismo ante la apertura al diálogo con el gobierno. En ese sentido, destacaron la convocatoria al Consejo Agroindustrial que tendrá lugar el próximo 14 de octubre. De la reunión participarán 50 cámaras de todo el país, incluidas las representantes de economías regionales.
Alcaraz reconoció en esta instancia el rol del gobierno nacional “como un representante con capacidad de diálogo abierto”.