El nuevo jefe de Policía de la provincia de Santa Fe, Miguel Ángel Oliva, prometió una “reestructuración a fondo” de la fuerza para lograr una mayor presencia del personal en la calle y aseguró que no va a “permitir zonas liberadas en Rosario”.
“Quiero que se vea la policía local en la calle porque el policía de la ciudad es el que la conoce, tanto Gendarmería como Policía Federal no conocen la zona”, sostuvo Oliva en relación a la interacción con las fuerzas federales de seguridad que operan en Rosario.
“No quiero un policía en cada esquina”, agregó en declaraciones a Cadena 3 Rosario, porque “después empiezan con que es una dictadura, pero sí necesitamos una policía de impacto en Rosario, que sea activa”.
El director general de policía retirado, uno de cuyos últimos destinos fue la jefatura de la Unidad Regional II de Rosario, asumió el miércoles como titular de la fuerza nivel provincial.
Fue designado por el actual ministro de Seguridad, el comisario general retirado Rubén Rimoldi, quien durante el acto de asunción también prometió sacar a la policía “a la calle”.
Las nuevas autoridades asumieron sus funciones en un contexto de incremento de los homicidios y las balaceras en la ciudad más poblada del distrito, que registra 172 asesinatos en lo que va del año, cifra récord en Rosario.
Oliva aseguró hoy, en consonancia con el nuevo ministro, que buscará “reagrupar” a la fuerza policial que considera “desguazada” por su fragmentación en diversas áreas, cuya consecuencia sería la ausencia de efectivos en tareas de seguridad preventiva.
El jefe de la fuerza dijo en declaraciones a “Radio Dos” de Rosario que impulsará una “reestructuración policial muy a fondo” con el propósito de dotar de “efectividad y agilidad” a sus subordinados.
Señaló que va a “reagrupar la Policía y hacer una nueva distribución con el objetivo de que la gente note la presencia policial”.
Oliva dijo que esa modificación “va a ser paulatina, pero va a ser y se va a notar”.
Además, el nuevo jefe policial también prometió un control efectivo de la fuerza para evitar la comisión de delitos.
“No voy a permitir zonas liberadas en Rosario”, indicó, para agregar que van a “apoyar al policía que trabaje y que se sienta seguro” o de lo contrario los pasarán a “disponibilidad”.
Y cerró: “Quiero que si ingresaron a la Policía por convicción, que demuestren eso”.
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