El hombre acusado de ahorcar a un niño de 4 años en un puente de la localidad tucumana de Las Talitas será sometido a nuevos estudios psicológicos y psiquiátricos con el fin de determinar si es imputable, informaron este jueves fuentes judiciales.
Se trata de Claudio Argañaraz, de 37 años, apodado «Cococho» y hermano del abuelastro de Benjamín Amaya, el niño de 4 años que fue encontrado colgado de un puente el 8 de agosto último.
La fiscal a cargo de la causa, Adriiana Giannoni, está abocada a reunir pruebas para sostener la hipótesis que indica que el niño fue asesinado al resistirse a un abuso sexual por parte del acusado y también a establecer si “Cococho” es o no imputable.
Luego de su detención, el acusado fue entrevistado por un psicólogo forense que determinó que no había ningún impedimento legal para que prestara declaración como imputado.
Sin embargo, el defensor Pablo Cisneros pidió una nueva pericia, ya que a su criterio el detenido es inimputable porque no entendería la criminalidad de sus actos.
Ante el planteo del defensor, que presentó un certificado de discapacidad de “Cococho”, Giannoni ordenó que un psicólogo y un forense definan si Argañaraz está en condiciones de ser acusado, procesado y juzgado por el crimen del menor.
La primera prueba en contra de “Cococho” es la rueda de reconocimiento que se hizo al día siguiente de su aprehensión, ya que una persona -que fue declarada como testigo de identidad reservada por la Justicia- dijo que él había sido el hombre con el que vio caminar de la mano a Benjamín poco antes de que apareciera ahorcado.
Además, los investigadores encontraron en la casa de uno de los hermanos del acusado un tacho de pintura del mismo color del cable utilizado para colgar al niño de un puente.
Los peritos enviaron muestras para que en un laboratorio de Salta se confirme o se descarte si se trata del mismo líquido, a través un análisis químico exhaustivo.
La desaparición y muerte de Benjamín
Benjamín desapareció la tarde del jueves 8 de agosto, cuando estaba al cuidado de su abuela, quien al no encontrarlo denunció el hecho ante la policía, lo que dio origen a una búsqueda de la que participaron también vecinos y familiares.
Horas después el nene fue encontrado ahorcado, colgado de un puente peatonal con un cable y el propio abuelastro, Marcelo Argañaraz -hermano del detenido- lo trasladó hasta el Centro de Atención Primaria de Salud (Caps) de Las Talitas, pero ya estaba muerto.
De acuerdo con la autopsia, la muerte del niño fue por asfixia a raíz de ahorcamiento con un cable.
Los forenses confirmaron que el niño tenía algunas lesiones superficiales en sus manos y rostro, compatibles con lo que se conoce como heridas defensivas, que se producen en resistencia a un ataque.
Al confirmarse que el niño no fue abusado sexualmente, los investigadores sospechan que lo mataron porque impidió la vejación y porque conocía al atacante.