“Tenían derecho a dar clases, tenían derecho a estar vivas”. “Tenían que estar en las aulas, no en las rutas”. “Que se enteren que allá en Chubut murieron dos docentes”. “Son muertes del ajuste”. “María Cristina Aguilar y Jorgelina Ruiz, presentes”. “Arcioni responsable, basta de represión”. Los carteles y los cantos que este jueves marcharon junto a miles de docentes desde la plaza 25 de Mayo hasta la plaza San Martín reconstruían, por fragmentos, el reclamo. El martes, una profesora de economía y una de lengua murieron en un siniestro vial en la ruta nacional N°3, entre Rawson y Comodoro Rivadavia, cuando volvían de una marcha en reclamo de sus salarios. Se decidió, para este jueves, una jornada de luto y paro nacional que en Rosario encabezaron docentes de Amsafé y Coad. Estuvieron acompañados por otras organizaciones gremiales, sociales y políticas y por dos figuras clave en las luchas por Justicia: Sergio, el hermano de Santiago Maldonado, y Marta Montero, la mamá de Lucía Pérez.
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La convocatoria fue a las 10 en la plaza 25 de Mayo y, media hora después, una marcha que se extendía a lo largo de más de tres cuadras partió rumbo a la plaza San Martín, donde se realizó un acto frente a Gobernación. Es la segunda movilización en lo que va del mes en solidaridad con los maestros de la provincia de Chubut. La anterior fue el 5 de septiembre pasado, durante un paro que se resolvió después de que una patota del Sindicato de Petroleros Privados reprimiera violentamente a docentes que realizaban un corte en el cruce de las rutas 3 y 26 en reclamo por el pago de sus salarios, al sur de Comodoro Rivadavia.
El paro fue por la misma lucha. El martes, María Cristina Aguilar y Jorgelina Ruiz volvían en auto desde Rawson, adonde, en el marco de ese mismo reclamo, habían participado de una marcha. Iban por la ruta nacional N° 3 y antes de llegar a comodoro Rivadavia, donde vivían y trabajaban, sufrieron un siniestro vial y murieron.
La marcha fue acompañada de punta a punta por dos íconos de los reclamos de justicia en los últimos años en Argentina. Sergio, el hermano de Santiago Maldonado, que estuvo desaparecido 78 días después de que Gendarmería reprimiera una movilización Mapuche en la provincia de Río Negro y fue hallado muerto y sumergido en un río; y Marta Montero, la mamá de Lucía Pérez, la adolescente de 16 años violada y asesinada en Mar del Plata en octubre de 2016.
“No podía dejar de venir y estar acá para apoyar a los docentes, porque ellos, en la lucha de Santiago, representan algo importante. Acompañaron la búsqueda incansable de verdad y justicia que hicieron posible la discusión y que la palabra desaparecido volviera a tener ese peso que se había perdido desde la Dictadura, porque parecía que era de otras épocas y que nunca iba a regresar”, dijo Sergio Maldonado. Para él, el crimen de Santiago y la represión de los docentes están relacionados porque son avalados por la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Marta Montero abrazó “a la familia de las dos docentes que han perdido la vida. Sé lo que es perder a un ser querido. Es mi deber estar en la lucha con ustedes, porque es la misma lucha la que tenemos nosotros como padres de Lucía Pérez en Mar del Plata, que no hemos tenido justicia. La seguimos buscando y seguimos luchando por ella”, dijo. Los sospechosos por el femicidio fueron absueltos por ese delito.
La mujer agradeció a Rosario por haber marchado por su hija, agradeció a la Facultad de Derecho por haber presentado en Casación un Amicus Curiae “impecable y honorable” y reivindicó la lucha de todos los trabajadores y trabajadoras: “trabajamos 30 días, no por amor al arte sino porque necesitamos comer. Esa es la vida de los pobre, la vida de la gente qye se levanta a las 5 de la mañana. Esos maestros no reclaman nada que no les corresponda. Y tristemente pierden su vida”.
El acto lo cerró el secretario general de CTA Rosario, Gustavo Terés, quien pidió a viva voz la renuncia del gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, a quien tildó de “lacayo de las multinacionales y casi un traidor a la patria”, y responsabilizó de lo que está ocurriendo en esa provincia –“una de las más ricas del país”, dijo– por endeudarse a costa de la vida y de los salarios de los docentes.
“Hay que prepararnos porque hay otras provincias en las que puede pasar lo mismo”, sostuvo, y puso sobre la mesa la necesidad de “plantear la necesidad de un plan de lucha nacional”.
“El límite es la muerte y por eso estamos parando hoy”, remarcó el dirigente.
La convocatoria fue a las 10 en la plaza 25 de Mayo y media hora después, miles de docentes, sindicatos y organizaciones sociales y políticas partieron rumbo a la plaza San Martín, donde se realizó un acto frente a Gobernación. Es la segunda movilización en lo que va del mes en solidaridad con los maestros de la provincia de Chubut. La anterior fue el 5 de septiembre pasado, después de que una patota del Sindicato de Petroleros Privados reprimiera violentamente a docentes que cortaban una ruta en reclamo de sus salarios.
La de este miércoles, fue para repudiar la muerte de María Cristina Aguilar y Jorgelina Ruiz, dos docentes de Comodoro Rivadavia que murieron en un siniestro vial cuando regresaban de una jornada de lucha en Rawson. El reclamo era el mismo y los oradores ubicaron la responsabilidad en la misma persona: el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, a quien le exigieron la renuncia.
Los principales voceros en el acto fueron Gustavo Terés, delegado de Amsafé Rosario y secretario general de CTA Rosario; la secretaria general de Coad, Laura Ferrer Varela, y dos emblemas del reclamo de Justicia en la Argentina: Sergio, el hermano de Santiago Maldonado, y Marta Montero, la mamá de Lucía Pérez, víctima de femicidio.
