“La prisión domiciliaria tiene que ver con una postura ideológica que es de identificación con quienes llevaron adelante el plan genocida”, expresó el ex juez federal Carlos Rozanski para sintetizar el giro en materia de Derechos Humanos que propició el gobierno de Mauricio Macri desde que llegó al poder, que no sólo incluye la intención de otorgar el beneficio de prisión domiciliaria a los genocidas condenados sino que también se cristaliza en la denominada Doctrina Chocobar, un vía libre para los excesos de las fuerzas de seguridad en su accionar.
Rozanski presidió el Tribunal Oral Federal N°1 de La Plata que condenó a prisión al represor Miguel Etchecolatz aunque, incómodo por este cambio de época y perseguido por el macrismo, debió renunciar en 2016.
En la previa a su visita a Rosario para participar de un panel por el día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, reflexionó con El Ciudadano sobre el cambio de época que instaló Cambiemos: “No me sorprendió para nada el giro que dio. En la Justicia porque sabemos que la familia judicial acompaña los momentos. Y en cuanto al gobierno, era obvio que iba a implementar un modelo económico similar al de la dictadura, que además implicaba otros aspectos que van acompañando ese modelo. Es decir, todo lo que sucedió en cuanto a represión de las reacciones sociales, era absolutamente previsible.
—¿Te sentías incómodo, sufriste presiones con este cambio de paradigma?
—Sí, en primer lugar porque era una sensación que dentro del ámbito judicial lo vas viendo en los colegas, que van siendo permeables al nuevo momento que se vive. En segundo lugar en forma directa a partir del programa de Jorge Lanata. Fue una cosa explícita, Lanata mostró tres muñecos con tres caras, una era la mía, e informó que había una decisión del Poder Ejecutivo de echar a esos tres jueces. A la semana me denunció el representante del gobierno en el Consejo de la Magistratura. Comprobé que parte del plan era intimidar a partir de esto. Del mismo modo en que se hecha a gente en una fábrica para disciplinar al resto de los obreros, se hace lo mismo en otros ámbitos. En este caso, en la Justicia, para mostrar que hay que actuar de otra manera, que es la Doctrina Chocobar: el mensaje es completamente opuesto a lo que se había ganado durante 12 años.
—¿Qué sentís cuando ves que luego de todo el esfuerzo que se hizo para juzgar a los represores, el gobierno aliente las prisiones domiciliarias?
—Hay una coherencia absoluta entre el proyecto económico en marcha y todo el resto, incluyendo las prisiones domiciliarias. La prisión domiciliaria tiene que ver con una postura ideológica que es de identificación con quienes llevaron adelante el plan genocida. Afortunadamente no es la posición de la mayoría del Congreso pero sí de una parte del Poder Judicial. La situación es complicada y creo que por eso hay que prestar atención a todo lo que está pasando. Hemos avanzado demasiado como para retroceder ahora en materia de Derechos Humanos. No habría que permitirlo.
—Con la Doctrina Chocobar, ¿se reinstala de alguna manera una violencia institucional que es alentada desde el Estado?
—Sí, el paralelo más cercano era la Doctrina de la Seguridad Nacional de los 70. Me parece llamativo el nivel de insensibilidad y además el discurso: no conozco antecedentes de que un presidente de la Nación ante un caso que está en plena investigación, con una persona que tiene un procesamiento judicial por un homicidio, que ese presidente ha visto según dijo el Jefe de Gabinete las imágenes de una persona matando a otra por la espalda, que lo invite a la Casa de Gobierno, lo felicite y le diga que hizo lo correcto y que luego le transmita ese mensaje a la Justicia. No hay antecedentes en Argentina de este tipo de actitud. Esta semana Macri dijo una frase muy tremenda, muy grave: “Espero haber influenciado en los jueces”. Está grabado, es una injerencia del Poder Ejecutivo en el Poder Judicial que, sacando los períodos de dictadura, no hay antecedentes en la Argentina. No al menos de una manera explícita como ésta.
—¿Estás impulsando un pedido de juicio político contra Macri?
—Sí, el pedido fue hecho por el caso Chocobar y luego fue ampliado por el asesinato de este chico que estaba dentro de un auto con una pistola de plástico, que un policía aeronáutico entró y le disparó ocho balazos, cuatro lo mataron. Esto es el resultado del mensaje que el presidente de la Nación le dio a la comunidad y a las fuerzas de seguridad.
“Del juicio a los genocidas a la Doctrina Chocobar”
Organizado por la agrupación Hijos Rosario y el Frente Universitario Patria, Carlos Rozansky y la senadora nacional por Santa Fe María de los Ángeles Sacnun participarán este viernes a las 17 de un panel titulado “Negacionismo y violencia institucional: Del juicio a los genocidas a la doctrina Chocobar” en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario.
“Este tipo de encuentros son fundamentales dentro de un contexto político donde a nivel nacional se han habilitado la emergencia de prácticas, discursos y conceptos negacionistas respecto de la persecución política, secuestro y tortura de miles de argentinos y argentinas durante la última dictadura cívico militar”, afirmó Sacnun.
Además de Rozansky y Sacnún, participarán Nadia Schujman, abogada querellante por Hijos Rosario y Matilde Bruera, titular de cátedra de Derecho Penal de la Facultad de Derecho de la UNR e integrante del Centro de Derechos Humanos Juan Carlos Gardella de la misma Facultad.
Tradicional marcha
Como todos los años, agrupaciones de Derechos Humanos junto a organizaciones gremiales, políticas y sociales, marcharán este sábado por las calles de Rosario para conmemorar el día nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, al cumplirse 42 años del último golpe de estado cívico militar en nuestro país. La concentración está prevista para las 16 en la plaza San Martín y, a partir de allí, la movilización recorrerá calle Santa Fe, doblando por bulevar Oroño para pasar por el frente de los Tribunales Federales. Las columnas retomarán por calle San Luis, doblará en Buenos Aires hasta llegar al parque nacional del Monumento a la Bandera. Más temprano, por la mañana del sábado, el Museo de la Memoria convocó a las 10.30 a participar de la ceremonia de plantación de árboles en el Bosque de la memoria, ubicado en el parque Scalabrini Ortíz.