El músico Charly García aseguró ser «un adicto a la vida», que lleva «tres años» sin tomar drogas y que «nunca» pensó en suicidarse, y defendió el apoyo que le prodigan su novia, Mercedes Iñigo, y el cantante y ex gobernador tucumano Ramón «Palito» Ortega, luego de las fuertes críticas contra ellos formuladas por su hijo Miguel.
«Es injusto que haya hablado mal de mi novia, a quien adoro. Me siento como Lennon cuando lo prendían fuego por Yoko. Y se la agarró también con Palito, que puso los huevos sobre la mesa cuando me pasaban cosas feas», afirmó.
En una entrevista que hoy publica el matutino porteño Clarín, Charly, evaluó que «estar muerto y que se vendan tus discos no tiene mucha gracia».
«Yo jamás decidí ser un cadáver, nunca tuve la intención de morirme», resaltó el músico, de 59 años.
«Tampoco creo en eso de que cuando me muera, las generaciones siguientes me van a recordar. No me importa, porque voy a estar muerto. Soy un adicto a la vida. Nunca pensé en suicidarme. Lo que pasa es que no tenía conciencia, obviamente estaba un poco del otro lado», señaló en referencia a una crisis sufrida por el abuso en el consumo de drogas.
El ex integrante de Sui Generis y Serú Girán consideró que «tuvo que pasar que me agarraran y ahí fue como darme la cabeza contra la pared. Después me puse las pilas para estar donde estoy ahora. Reemplacé las drogas por otra cosa, que se puede llamar amor, compasión, música. Eso es lo que soy en esencia. Llegué hasta un punto y paré».
Cuando se le preguntó si extrañaba algo de su vida anterior, contestó: «No. Es otro momento: mi cuerpo está limpio, siento la vida de otra manera. Ya jodí mucho, hice todo lo que tenía que hacer. Ahora a otra cosa, porque si no, soy un boludo».
«Estoy revivo y pasando un momento rebueno. Estoy empezando a componer de nuevo, la banda que tengo es impresionante y subo al escenario y siento esas cosquillitas que me hacen seguir. En la carta que Kurt Cobain (el fallecido líder de Nirvana) dejó cuando se suicidó, decía que él ya no sentía pasión. Debe ser terrible. Yo, cuando toco, toco con toda la energía y toda la calentura y toda la emoción. Si no lo sintiera, no lo podría fingir», continuó.
Dijo que las recientes declaraciones de Miguel le produjeron «mucha angustia, porque se trata de mi hijo. No es la primera vez que me ataca así, furiosamente. Yo lo amo».
«Es horrible que se las haya agarrado justamente con esas dos personas que me han dado amor y apoyo cuando yo estaba mal. Es un zarpado. No sé qué querrá conseguir. Parece que me quiere destruir atacando a los que más quiero», manifestó.
En ese sentido, afirmó que «Palito es un gran amigo, se preocupó por mí y no tenía por qué y la mujer con la cual estoy es una elección mía. Todo lo que dice es muy injusto. Igual lo quiero. Pero se está portando mal y merece un chas chas».
Evaluó que «podría haberme llamado para decirme ‘estoy preocupado’. Es mucho más fácil que salir en una revista o en la televisión hablando mierda de gente que no conoce. No sé si está influido por gente de mi ex entorno, pero tiene una personalidad bipolar: puede ser un santito o un diablo. Y cuando le agarra el diablo es incontenible».
«No tomo drogas desde hace tres años, ni pienso tomar. Estoy siguiendo un tratamiento que espero terminar dentro de poco, porque cada vez me están bajando más la medicación», continuó.