El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó que la fuerza moral del exmandatario sudafricano Nelson Mandela, hospitalizado en estado crítico, es una “inspiración para el mundo”. Sin embargo, aclaró que no lo visitará en el hospital, pero sí a su familia y a la cárcel donde estuvo preso 18 años. Hubo protestas en contra del viaje oficial en Sudáfrica.
“Es una inspiración personal para mí y una inspiración para el mundo”, dijo Obama en una rueda de prensa conjunta con su homólogo sudafricano, Jacob Zuma.
El jefe de Estado estadounidense comenzó una visita oficial de dos días a Sudáfrica con todo el país pendiente de la salud de su primer presidente negro, quien a sus 94 años pasa hoy su séptimo día hospitalizado en estado crítico por problemas respiratorios. El presidente estadounidense alabó “el coraje moral de Madiba -como se conoce a Mandela en Sudáfrica- y “la histórica transición a la libertad y la democracia” que lideró.
“Continúa siendo (un ejemplo) en muchas regiones divididas por conflictos, disputas sectarias, religiosas y guerras étnicas”, añadió Obama, antes de agregar que los pensamientos de los estadounidenses están con la familia de Mandela.
Sin embargo, aclaró que no verá a Mandela pero sí a su familia. Además, mañana visitará la célebre Isla de Robben, en Ciudad del Cabo, donde Mandela estuvo preso durante 18 años, lugar que conoció en el pasado.”El poder de los principios y la gente que defiende lo que es correcto siguen brillando como un faro”, señaló el mandatario estadounidense.
Este cambio de planes se debe a fuertes manifestaciones en contra de la visita oficial y de las políticas “opresivas y arrogantes” de Estados Unidos.
Por su parte, el presidente Zuma recordó a Obama la “relación histórica” que le une con Mandela, como “primeros presidentes negros de sus respectivos países”. La Casa Blanca anunció que Obama no visitará a Mandela en el hospital, aunque sí se reunirá con la familia del icono de la lucha contra el “apartheid” durante su visita.
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