El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió ayer que la posición de Donald Trump, virtual candidato republicano a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre próximo, “podría poner en riesgo el mundo”, así como las relaciones de Estados Unidos con algunos de sus más importantes aliados.
Ser presidente “es un trabajo serio”, advirtió. “Esto no es entretenimiento. Esto no es un reality show. Esto es una competición para ser presidente de Estados Unidos”, aseveró Obama en una conferencia de prensa, en referencia a la carrera televisiva de Trump como presentador del programa “The Apprentice” (“El Aprendiz”).
“(Trump) tiene un largo historial que necesita ser examinado. Es importante para nosotros tomar en serio las declaraciones que ha hecho en el pasado”, aseguró Obama, quien llamó a los periodistas a que informen claramente sobre las propuestas del magnate.
El presidente estadounidense reiteró que “cada uno de los candidatos necesita ser sujeto de cierto escrutinio”, y los ciudadanos deben saber cuáles son sus propuestas y el impacto que puedan tener.
“Si los estadounidenses son informados de manera efectiva sobre qué apoya el candidato (…). creo que nuestra democracia funcionará”, alegó Obama, quien consideró que los ciudadanos tienen “un buen criterio” si conocen los hechos.
“Estoy preocupado sobre cómo la información está enfatizando el espectáculo y el circo. Los estadounidenses tienen un buen juicio mientras tengan acceso a la información correcta”, reiteró el mandatario.
Obama sugirió que la posición del magnate inmobiliario –que nunca ha ocupado cargos políticos– en asuntos internacionales “podría poner en riesgo el mundo”, así como las relaciones de Estados Unidos con algunos de sus aliados.
Propuestas polémicas
Trump recibió críticas de aliados de Estados Unidos con su llamado a repensar la participación del país en la alianza militar de la Otán o sugerir que Japón y Corea del Sur deberían considerar obtener armas nucleares para defenderse.
Ayer mismo, sumó otra polémica declaración al opinar que una salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), acción conocida como Brexit, sería “la mejor solución” para los intereses de Londres.
En el exterior se considera que el magnate inmobiliario busca políticas aislacionistas que se contraponen con el papel actual de Estados Unidos.
El millonario neoyorquino, quien sorprendió al imponerse a los 16 precandidatos conservadores y se encuentra a un paso de ser confirmado como candidato, también ha hecho de la retórica antiinmigración una de las señas de identidad de su campaña presidencial.
Trump promete deportar a los 11 millones de indocumentados que se calcula hay en Estados Unidos, construir un muro fronterizo con México, que asegura tendría que pagar el país vecino, e instaurar un elevado arancel para frenar las deslocalizaciones comerciales.
Los demócratas confían en que el discurso beligerante del candidato republicano propicie una movilización masiva de votantes latinos a su candidato.