El presidente Mauricio Macri recibirá a su par estadounidense Barack Hussein Obama, quien visitará la Argentina el 23 y 24 de marzo próximo con el objetivo de iniciar “una nueva era” en las relaciones bilaterales, a través de la intensificación en los esfuerzos para incrementar la cooperación diplomática y económica, entre otros aspectos de intercambio.
El consejero Adjunto de Seguridad nacional de comunicaciones estratégicas, Ben Rhodes, encargado de dar los detalles del viaje, señaló que la llegada de Obama a la Argentina marca “un nuevo inicio y era en las relaciones con Argentina”.
Al explicar por qué se eligió este momento para realizar el viaje, que a su vez se empalmará con una histórica visita previa a Cuba, el funcionario dijo a la prensa que el punto era “ir a principios” de la gestión del nuevo gobierno de Mauricio Macri.
“Queríamos sentarnos con él al principio de su mandato para trazar el camino a seguir, pero también demostrar que una piedra angular en el legado del presidente es su acercamiento a América Latina, y eso involucra la apertura con Cuba, el proceso de paz en Colombia, pero también implica asegurarnos que dejamos relaciones fuertes con países importantes como la Argentina”, añadió.
“Y creo que por esa razón también es apropiado ir en la parte final del viaje a Cuba”, agregó Rhodes al brindar una conferencia donde confirmó que la primera dama, Michelle Obama, formará parte de la comitiva que arribará a finales de marzo.
Según informó ayer la Casa Blanca, la decisión de llevar adelante la primera visita presidencial “de enfoque bilateral” al país en casi dos décadas, está basada en intercambiar sobre “el programa de reformas del presidente Macri y sus contribuciones en la defensa de los derechos humanos en la región”.
A su vez, se buscará “profundizar los esfuerzos para incrementar la cooperación” en temas que incluirán “comercio e inversión, energía renovable y cambio climático y seguridad ciudadana”.
Bajo una mirada más global, el viaje de finales de marzo también “refleja el sentimiento” que es percibido en la región, “especialmente desde la apertura con Cuba, de que hay más receptividad a trabajar con Estados Unidos”, por lo que se espera que “la recepción en la Argentina será muy positiva”, explicó Rhodes.
El anuncio de la visita del líder demócrata llega luego de varias señales por parte de la administración estadounidense que comenzaron a finales de enero en la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, en Suiza, con una reunión bilateral entre la canciller, Susana Malcorra, y el secretario de Estado, John Kerry.
Fue en ese mismo espacio donde el secretario del Tesoro, Jacob Lew, siguió la nueva sintonía en las relaciones al anunciar que su gobierno ponía fin a la “política de oponerse a la mayoría de los préstamos a la Argentina de bancos multilaterales de desarrollo”.
Por su parte, Malcorra señaló: “La visita de Barack Obama es otra prueba fehaciente de lo que estamos diciendo: la Argentina está reinsertándose en el mundo, manteniendo y abriendo vínculos con todos nuestros interlocutores y los potenciales socios”.
El arribo de Obama el 23 de marzo, en vísperas del 40 aniversario del Golpe de Estado de 1976, marcará la primera visita a la Argentina de un presidente estadounidense enmarcada en un enfoque bilateral, desde octubre de 1997, cuando Bill Clinton mantuvo un encuentro con el entonces mandatario Carlos Menem, en San Carlos de Bariloche.
El líder riojano había llevado adelante previamente, en diciembre de 1990, otra bilateral con su par republicano, George H. W. Bush.
El último jefe de Estado norteamericano en viajar al país, fue su hijo, el ex presidente George W. Bush, quien se trasladó hacia el Sur para participar del encuentro de la Cumbre de las Américas que tuvo lugar en Mar del Plata en noviembre de 2005.