Los obispos católicos advirtieron ayer que el narcotráfico es “un drama nacional” y reclamaron una “profunda transformación cultural” y “políticas de Estado” para combatirlo.
“Reconociendo el problema del narcotráfico como un drama nacional, como pastores de la Iglesia en la Argentina asumimos nuestra responsabilidad y queremos profundizar nuestro compromiso”, advirtieron la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) a través de un documento.
Los prelados, encabezados por monseñor José María Arancedo, señalaron que “en diversos lugares del país se vive en una gran indefensión institucional, que reclama la responsabilidad de quienes gobiernan y de todos los legisladores y miembros del poder judicial”.
“Se necesitan políticas de Estado que sean adecuadas y explícitas, concretas y firmes, para eliminar el narcotráfico y el narcomenudeo”, puntualizaron en su pronunciamiento, que no es el primero de los obispos respecto al problema del trafico de drogas en el país.
En el documento titulado “No al narcotráfico, sí a la vida plena”, los obispos señalaron que “la guerra contra las drogas” está “perdida para quien no se opone a la instalación de este sistema”.
“Hoy nadie puede dudar que es necesario poner radares y disponer de las mejores fuerzas de seguridad posibles. Pero la respuesta verdaderamente adecuada consiste en una profunda transformación cultural”, subrayaron.
A sólo días de la asunción presidencial de Mauricio Macri, los prelados advirtieron también que ven con “dolor” que “las reservas morales de nuestro pueblo se ven gravemente amenazadas por el narcotráfico, que desintegra el tejido social”.
“En las zonas periféricas, en algunos barrios y villas, el vendedor de droga se ha convertido en un referente social; se crea allí un espacio independiente ajeno a la auténtica cultura. Se banaliza la deshumanización”, indicaron.
En el documento redactado en el marco de la última Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina, que se desarrolló del 8 al 13 de noviembre de 2015 pero que recién se dio a conocer ayer, los purpurados subrayaron que “el narcotráfico consagra el triunfo de quien con poco esfuerzo consigue mucho y está al margen de la ley, generando un nuevo escenario de supuesto progreso social. Esto desalienta las esperanzas de aquellos que se esfuerzan y anhelan logros, fruto de su trabajo digno”.
Tras citar palabras del Papa Francisco acerca de que “la plaga del narcotráfico, que favorece y siembra dolor y muerte, requiere un acto de valor de toda la sociedad” indicaron que como obispos adhieren “con firmeza” a ese mensaje, por lo que se sienten “cercanos a quienes más sufren a causa del crimen organizado”.
También hicieron llegar “una palabra de aliento a aquellos jueces que incluso arriesgando sus vidas y las de sus familias encaran seriamente su misión respecto de este tema”.
Cristina recibió a la CEA
A nueve días de dejar su cargo, la presidenta Cristina Kirchner recibió ayer un saludo protocolar de despedida de parte de las autoridades de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), durante una reunión que compartieron en la Casa Rosada. La mandataria se reunió en su despacho con el presidente de la CEA José María Arancedo y su vicepresidente Mario Poli. “Le vinieron a trasladar sus saludos al final de su mandato y anticiparle sus saludos de Navidad”, indicó el subsecretario de la CEA, Pedro Brassesco.