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Obras de Bartís, Kartun y una de mujeres de la Villa 31, en el 2023, en el Teatro Nacional Cervantes

Un puñado de valiosas propuestas serán de la partida desde la gestión del primer y único coliseo nacional que, como pasó en junio del año pasado en Rosario con "Gregorio, el zanahoria", ofrecerá durante este año que comienza una serie de coproducciones en diferentes escenarios del país

La gesta heroica de Ricardo Bartís, Salvajada con dramaturgia de Mauricio Kartun y dirección de Luis Rivera López, y Los Nacimientos con texto de Marco Canale y la actuación de mujeres de la Villa 31 son algunas de las propuestas que el Teatro Nacional Cervantes estrenará a lo largo de la temporada 2023.

«En líneas generales, al equipo que compongo con Jorge Dubatti (subdirector) nos tocó la transición de la pandemia a la posmandemia y muchas de las obras que seguimos estrenando corresponden a programación pendiente que a efecto de las medidas de aislamiento y las restricciones a la presencialidad no se pudieron estrenar», contó a la agencia de noticias Télam la productora santafesina Gladis Contreras, directora del Cervantes desde noviembre de 2021.

«Tomamos la decisión en conjunto de darle sala a todas las obras que previo a la pandemia habían sido programadas y encargadas tanto porque valoramos la calidad artística de esas propuestas como por una decisión de respetar el trabajo y la creatividad de nuestros teatristas», agregó Contreras.

La productora santafesina Gladis Contreras, directora del Cervantes.

La primera de las obras que se podrá ver en la sala María Guerrero, la mayor del teatro nacional, es Los Nacimientos, que narra el proceso de creación de una obra teatral que un grupo de mujeres adultas mayores de la Villa 31 monta para regresar al lugar donde nacieron antes de morir.

Los Nacimientos, según sus autores, es también la reconstrucción de la desconocida historia de la Villa 31. De su origen en 1930, las construcciones de sus casas y barrios, la violencia, las demoliciones masivas de la dictadura, las topadoras de Domínguez en los años 90 y el complejo proceso de urbanización. Y las pequeñas historias que tejen esa gran historia olvidada.

Con texto de Marco Canale y dirección de Canale y Javier Swedzky, la obra convoca a once mujeres de esta comunidad villera sobre el escenario y tendrá su estreno en febrero próximo.

También en febrero tendrá estreno, en la sala Orestes Caviglia, Potrillo Ben, escrita y dirigida por Satiago Nader, que intenta imaginar aquello que podría sobrevivir al final del mundo «a través de una historia de amor lisérgica entre dos adolescentes varones que se encuentran en las escalinatas de un hospital».

Mientras tanto también se podrá asistir a la reposición de obras que causaron singular impacto en 2020 y que dieron funciones a sala llena: Obra del demonio. Invocación XI -Bausch, de Diana Szeinblum, la primera ocasión en la que el Cervantes produce una obra de danza contemporánea para su sala principal y le dedica una temporada completa; y Las manos de Eduviges al momento de nacer, con texto de Wajdi Mouawad y dirección de Cristian Drut que se verá en la Sala Luisa Vehil.

Parte de lo realizado durante 2022 por la nueva gestión tuvo que ver con reabrir y reacondicionar las dos salas menores que componen el complejo teatral del Cervantes: la Orestes Caviglia y la Luisa Vehil.

También en 2022 se retomó en el Cervantes el Ciclo de Música Contemporánea que llevaba siete años sin desarrollo y que continuará en 2023 y se coprodujeron cinco obras con elencos y equipos del interior del país a través del programa TNC Produce en el País, que montó obras en las ciudades de San Juan, Rosario, Tucumán, Catamarca y General Roca, que además salieron de gira.

Este programa, que en 2023 se extenderá a siete grupos y, por tanto siete ciudades del país, es un proceso en el que elencos del interior presentan obras a un concurso que selecciona a través de un jurado a las ganadoras de cada región, luego de lo cual el Cervantes financia, produce y apoya técnica y logísticamente la obra en cada uno de esos lugares, apostando al desarrollo regional de distintas comundidades teatrales del país.

«Aspiramos a que una de las marcas de nuestra gestión esté relacionada con el desarrollo federal, nos interesa trabajar en las provincias y traer al Cervantes elencos del interior, como lo vamos a hacer en la temporada de vacaciones de invierno con obras para la familia», destacó Contreras.

«Queremos que el Cervantes, como teatro nacional (el único en su tipo), esté presente en todos los rincones del país y creemos en la capacidad de derrame cultural y económico sobre la vida de las distintas ciudades y comunidades de este tipo de desarrollos», destacó Contreras, que acompañó y asistió con un dedicado equipo de colaboradores el proceso de las obras de TNC Produce en el País en distintas ciudades a lo largo de 2022.

En abril próximo, en la sala Luisa Vehilk se asistirá el estreno de Condolencias, obra de Alicia Muñoz con dirección de Fedra García, que obtuvo el primer premio del Concurso de Dramaturgia «Las mujeres y Malvinas» convocado por la Universidad de la Defensa Nacional y el TNC, con la colaboración de Argentores.

En mayo, en la María Guerrero, se concretará el estreno de la postergada La gesta heroica, de Ricardo Bartís, protagonizada por Luis Machín, Martín Mir, Facundo Cardosi y Marina Carrasco, relectura en clave actual y argentina del Rey Lear, cuando un padre decide dividir entre tres hijos unos terrenos de un antiguo parque de diversiones en Santa Teresita.

«Qué produce la tragedia, ¿la falta de amor o su exceso? El mundo familiar como campo de batalla… La herencia, lo heredado como deuda, como trampa. Imposible recuperar un pasado feliz, cada uno afirma su propia versión», son algunas de las cuestiones que se interroga este nuevo trabajo de Bartis que está de regreso luego de varios años.

También ese mes Walter Jakob y Agustín Mendilaharzu cruzan una reflexión entre cine y teatro en la Orestes Caviglia con Las tres edades.

En la misma sala pero en junio se podrá ver El hotel es un cuerpo. Cuatro legendarias en El Gondolín, de Danmi Zelko, coproducción entre el Palacio Nacional de las Artes y el Cervantes, donde los relatos de Marlene Wayar, Marisa Acevedo, Zoe López, Viviana Borges, las últimas cuatro integrantes fundadoras del Hotel Gondolín, son la base de un espectáculo semimontado donde la poesía interactúa con la performance y el teatro experimental. Las vivencias de la comunidad travesti trans. La memoria, el legado histórico, la compleja relación con el Estado, los avatares de la vida cotidiana y el sentir travesti son algunos de los tópicos que se ponen en juego en la obra.

«Nos interesan mucho las cogestiones y coproducciones, hicimos una con el Centro Cultural Borges, Los seres imaginarios de Borges, en el 2022, y para el año que comienza ya tenemos varias planeadas; entre ellas un ciclo de vacaciones de invierno con el Instituto Nacional del Teatro (INT) donde vamos a traer a la sala María Guerrero espectáculos de todo el país y también firmamos un convenio con el Centro Cultural de la Ciencia C3 para hacer un espectáculo con ellos», destacó Contreras.

En julio, entonces, será el turno del Festival de Invierno: Venite de Vacaciones al Cervantes coproducido por el TNC y el INT con obras para las infancias y propuestas escénicas pertenecientes a todas las regiones del país.

Mientras que en julio será el estreno en la María Guerrero de Salvajada, texto de Kartun sobre el cuento Juan Darién de Horacio Quiroga, que contará con dirección y puesta de Luis Rivera López.

En septiembre llega la Temporada Internacional con Chile como país invitado y la puesta de la ópera de cámara en dos actos Patagonia, con idea original de Sebastián Errázuriz, creación de MusicActual y TMC Teatro Musical Contemporáneo; libreto de Rodrigo Ossandón, composición y dirección musical de Sebastián Errázuriz y puesta en escena y dramaturgia de Marcelo Lombardero.

En ese mes será también el turno de Aurora trabaja (sala Orestes Caviglia), espectáculo comisionado por la actual gestión y resultado de la Convocatoria de Proyectos Escénicos del TNC para CABA/Gran Buenos Aires, que cuenta con dirección de Leonor Manso, texto de Mariana de la Mata y actuaciones de Paloma Contreras, Ingrid Pelicori, Gustavo Garzón, Mariano y Juan Garzón.

Y en noviembre llega a la María Guerrero, Potencia Guiterrez, con libro, dirección y puesta de Maruja Bustamante y actuaciones de Delfina Chaves, Mirta Wons, Agustín Rittano, Emiliano Figueredo, Bel Gatti y Alfredo Staffolani.

Las siete producciones a realizarse en 2023 en el marco del programa TNC Produce en el País son De quién es el mar, proyecto de Astrid Urban (Santa Rosa, La Pampa); Cueva caliente, mientras los filósofos duermen, proyecto de Paco Giménez (Ciudad de Córdoba); Otilia Buenaventura, proyecto de Luis Serradori (Monte Caseros, Corrientes); Hedda Gabler, proyecto de Edgardo Dib (Ciudad de Santa Fe); Los establos de su majestad, proyecto de Víctor Arrojo (Las Heras, Mendoza); Deus Ex Machina, proyecto de Ezequiel de Almeida (Mar Azul, Buenos Aires), y Los lugares cambian, proyecto de Rodolfo Pacheco (San Salvador de Jujuy).

El Cervantes en La Comedia

Durante 2022, transitando su año 101, el TNC atravesó una situación inédita en su historia: la transición de pandemia a pospandemia, con avances y retrocesos. Inició así, un proceso de normalización de su actividad, que involucró la sinergia y colaboración de todos los sectores del teatro-fábrica y volvió a las provincias con una serie de valiosas propuestas.

La historia de un pato que se convierte en zanahoria y desafía los límites de lo diferente

En el marco de TNC produce en el país 2022 se estrenaron cinco espectáculos en las provincias de Catamarca, Río Negro, San Juan, Santa Fe, Tucumán y se concretó una gira de verano a Mar del Plata con el espectáculo de los 100 años, La comedia es peligrosa.

En ese contexto se estrenó en junio pasado, en el Teatro Municipal La Comedia de Rosario, Gregorio, el zanahoria en coproducción con el primer coliseo local. Con el disparador inicial de La Metamorfosis, de Franz Kafka, aunque valiéndose de la premisa que todo clásico tiene, como tal, una resonancia en el presente, el nuevo Gregorio que es zanahoria y no cucaracha ya no tiene habilidades de ave, ni pico para hablar y vender telas, porque viene de una familia de patos. Y a medida que pasa el tiempo, comprende que más allá de lo que piensen su jefe y sus más cercanos, no hay ningún castigo en el cambio, sino una posibilidad. Su desafío será liberarse de esos personajes testarudos y ligeramente malvados, aunque habrá que ver si esta zanahoria cantora logrará escapar de los patos iracundos.

Una nueva oportunidad para Gregorio Samsa, en un mundo que abre el juego a la diversidad

Con una exitosa temporada que se extendió hasta fines de agosto, la propuesta surgida de un concurso, pensada para un público familiar y corrida de las lógicas a las que asisten los “infantiles”, que suelen subestimar a las y los más chicos, Gregorio, el zanahoria nació a partir de una idea de la actriz, docente y directora de teatro local Ludmila Bauk, quien además es la autora del texto junto con el escritor y músico Agustín Alzari, también en escena, como músico, junto con un elenco integrado por Manuel Baella, David Gastelú, Cecilia Li Causi, Marisa Rinaldi, Nicolás Terzaghi y un gran equipo de producción.

“Esta es una coproducción del Teatro Nacional Cervantes y La Comedia; a la convocatoria nos presentamos casi 180 proyectos de los cuales fueron seleccionados cuatro de distintos puntos del país y uno es éste, Gregorio, el zanahoria. La idea nació hace tres años, en 2019; mi hijo estaba fanatizado con La asombrosa excursión de Zamba (serie de animación de la señal Pakapaka), particularmente con el capítulo dedicado al Martín Fierro, que es hermoso. Y por otro lado, Agustín (Alzari) estaba corrigiendo una traducción de La Metamorfosis, de Kafka, que se distribuía en las escuelas en el marco de las Tertulias literarias. Y justo nos regalan un libro hermoso, de Max Cachimba, que se llama Versos selectos, que en la tapa tiene una zanahoria que está feliz de la vida. Todo eso confluyó en una idea que apareció una noche: me pregunté qué pasaría si Gregorio Samsa, en lugar de levantarse convertido en cucaracha, se levantaba convertido en zanahoria y qué pasaría si el resto de los personajes, su familia, no fuesen humanos sino patos”, planteó a modo de hipótesis del proyecto, al momento del estreno, su creadora, Ludmila Bauk.

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