La medida es parte del esquema de incentivo acordado por el Gobierno con la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), lo que resultará de alto impacto para el sector que destina a los mercados externos más del 50% de su producción.
Ayer al mediodía, el presidente Alberto Fernández anticipó la definición, en un acto realizado en el Museo del Bicentenario de la Casa de Gobierno, en el que se presentó el Proyecto de Ley de Promoción Inversiones en la Industria Automotriz y su Cadena de Valor que se remitirá en breve al Congreso.
La industria automotriz es una de las principales ramas del sector manufacturero local: genera cerca de 130.000 empleos privados registrados, representa alrededor del 7% del PBI industrial y exporta a 50 países por US$ 4.500 millones, más del 50% de su producción, representando el 35% del total de las exportaciones de manufactura industrial del país.
La medida contenida en el decreto mantiene los derechos de exportación de 2020 con una alícuota de 4,5%, pero se desgravarán totalmente las exportaciones incrementales, con lo que de esta forma dejarán de pagar retenciones las ventas que superen los niveles del año pasado.
El mecanismo acordado prevé que las terminales de manera independiente puedan acceder a la exportación de automóviles y comerciales livianos con arancel 0 una vez cubierto el nivel de envíos concretados al exterior durante 2020, para lo cual se hará un análisis y seguimiento fábrica por fábrica.