Boca De Pozo
En Ohio, Estados Unidos, hace unos días ocurrió lo que puede ser uno de los mayores desastres ecológicos en la historia de los EE.UU. Un tren descarriló con 100.000 galones de cloruro de vinilo, explotando en una enorme bola de lluvia tóxica que envenenó todo el agua, la tierra y el aire.
Las cuadrillas liberaron sustancias químicas tóxicas al aire desde cinco vagones cisterna descarrilados que estaban en peligro de explotar el lunes después de que las autoridades advirtieran a los residentes cerca de la frontera estatal entre Ohio y Pensilvania que se fueran de inmediato o enfrentarían la posibilidad de muerte.
Las llamas y el humo negro se elevaron hacia el cielo desde el lugar del descarrilamiento a última hora de la tarde, aproximadamente una hora después de que las autoridades dijeran que comenzaría la liberación controlada. La Agencia de Manejo de Emergencias de Ohio confirmó que la liberación estaba en marcha.
El cloruro de vinilo se liberó lentamente de cinco vagones de ferrocarril en un canal que luego se incendió, creando una gran columna de humo sobre la aldea de Palestina Oriental, pero las autoridades dijeron que estaban monitoreando de cerca la calidad del aire.
La Agencia de Manejo de Emergencias del cercano condado de Mahoning, Ohio, tuiteó el martes temprano que las agencias federales y de Protección Ambiental de Ohio «completaron el muestreo del aire en todo el condado de Mahoning y no leyeron ningún nivel de contaminación en el aire».
El gobernador de Ohio, Mike DeWine, ordenó anteriormente evacuaciones en el área del descarrilamiento que ha estado ardiendo desde el viernes por la noche. Las autoridades creen que la mayoría, si no todos, los residentes en la zona de peligro se han ido, pero tocaron las puertas una vez más antes de liberar el cloruro de vinilo dentro de los autos, dijo.
«Tienes que irte, solo tienes que irte. Esta es una cuestión de vida o muerte», dijo DeWine el domingo.
Tras el inicio de la liberación controlada, DeWine dijo que el incidente seguía siendo un «evento en curso» y que no se esperaba que la orden de evacuación se levantara el lunes por la noche. Dijo que los residentes siguieron la orden de evacuación y no se realizaron arrestos.
Los funcionarios dijeron durante una conferencia de prensa que para que las cuadrillas regresaran de manera segura al área de evacuación para comenzar a limpiarla, el metal necesitaba enfriarse. Una vez que eso suceda, las cuadrillas comenzarán el proceso de «demolición», en el que los autos se sacarán de las vías y se reubicarán en un área segura donde los funcionarios de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte los revisarán.
Las autoridades dijeron que aunque era la última opción, la detonación salió «perfecta».
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En una conferencia de prensa separada, el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, dijo que luego de la ventilación y quema controladas, no se habían detectado lecturas preocupantes de la calidad del aire o el agua hasta el lunes por la noche.
