Los días pasan y el futuro de Oil Combustibles sigue siendo incierto. Los trabajadores transcurren el mes de marzo con una única certeza: la empresa hoy no dispone de los fondos necesarios para abonarles los salarios. En medio de todo esto, un plan emergencial que falló, las trabas de la justicia y el embargo de Afip oscurecen aún más el porvenir.
Sin producción en la planta, los operarios decidieron salir a la calle para visibilizar el conflicto. Los transportistas de combustible fueron los primeros afectados al no tener stock de combustible para distribuir. “La situación no tiene definiciones. Hay mucho malestar, preocupación y amargura porque los encargados de traer soluciones no aparecen”, dijo el secretario general del Sindicato de Petróleo, Gas y Biocombustible, Rubén Pérez, en diálogo con Radio Black 92.5.
El panorama se agrava luego de que el Ministerio de Energía confirmara que no habrá ayuda estatal. “La cuestión social no está siendo tenida en cuenta. Le pido a los compañeros que nos ayudemos entre todos”, solicitó el dirigente, quien además anticipó que viajará a Buenos Aires para intentar tener una nueva audiencia con el ministro de Energía, Juan José Aranguren, el titular de la cartera de Trabajo, Jorge Triaca, representantes de la empresa y la federación.
“La refinería tiene fecha de vencimiento . Para el 2021 no va a estar apta para producir combustible de alta calidad, que son las nuevas normas que van a regir. Hace falta un privado que inyecte 300 millones de dólares”, sentenció Pérez, que además aclaró cómo será el plan de reestructuración: seguirán funcionando las plantas de Axion de Campana, Shell de Dock Sud, y las YPF de Lujan de Cuyo y La Plata, con exclusión de la refinería local y también de las de Bahía Blanca y Campo Durán.
“Acá no es prestarle plata a Cristobal López, que ya está preso. Se está condenando a los trabajadores que no son culpables del patrón que han tenido. En ningún ámbito está la preocupación puesta en los trabajadores, que no van a percibir sus salarios y van a quedar en la calle”, advirtió el sindicalista.
A diferencia de Supeh, el Sindicato de Petróleo, Gas y Biocombustible no ve como salida viable que la refinería se reconvierta en una cooperativa porque “es muy grande el volumen de dinero que se necesita”. “Respetamos la idea de otros gremios, pero estamos abocados a provocar una decisión política para que la empresa se ponga en marcha, ante la inmediatez del conflicto”, concluyó.
