El hombre de 33 años apodado Ojudo que está preso desde el sábado pasado, en el marco de la investigación del asesinato de Gustavo Sierra, ocurrido en la puerta del boliche Zoom de Maipú al 800 a fines de noviembre, se había negado a declarar el miércoles en el marco de la pesquisa por dicho crimen, pero en la mañana de ayer cambió de actitud y aceptó dar su versión de los hechos ocurridos en la madrugada del 24 de noviembre. Lo primero que aceptó fue haber estado en el lugar del homicidio, aunque negó rotundamente haber tenido participación en el asesinato. También reconoció que los supuestos ejecutores del crimen salieron del lugar en su auto (acción que está grabada en las cámaras de seguridad del estacionamiento ubicado junto al boliche) pero dijo que no le quedó otra opción, ya que lo tenían amenazado de muerte.
César T., alias Ojudo, fue detenido el sábado pasado en el marco de una causa por drogas (cayó durante un operativo en zona sur, en el cual dijieron haberle hayado en el baúl de su auto casi dos kilos de pasta base y precursores químicos), pero también estaba siendo buscado por el asesinato de Gustavo Serra, quien recibió ocho disparos minutos después de salir del local nocturno Zoom, cerca de las 9.30 del sábado 24 de noviembre pasado. Ojudo está acusado de ser el autor intelectual de ese crimen.
El miércoles fue indagado por la jueza de Instrucción 1ª, Roxana Bernardelli, que lo acusó de coautor o partícipe del homicidio de Serra. Según fuentes judiciales, Ojudo negó la imputación y luego se negó a seguir declarando.
Pero en la mañana de ayer cambió de actitud y se prestó a la medida judicial. Entre otras cosas, reconoció que el auto en el que huyeron los asesinos –un Chevrolet Astra– era conducido por él (hay imágenes que lo muestran ingresando al estacionamiento donde se perpetró el crimen), y que estuvo presente en el lugar cuando ocurrió el asesinato de Serra.
Al ser consultado acerca de si conocía a quienes protagonizaron la fatal balacera, dijo que no, que solamente los había visto un rato antes dentro del boliche.
En las imágenes se ve que luego del asesinato, los presuntos homicidas se suben al Chevrolet Astra de Ojudo y que el auto sale velozmente del lugar. Sobre este hecho indicó que lo obligaron a subirse a su vehículo bajo amenazas de muerte, por lo que no le quedó otra que hacer caso, entrar al coche y acelerar.
Pero las imágenes, confiaron voceros, no acreditan todo lo dicho por el hombre de 33 años, ya que se lo ve llegar en su auto con media docena de personas, algunas de las cuales se presume tomaron parte de la fatal balacera.