“Hay que cortar por lo sano y sin anestesia”, sostuvo tajante el diputado nacional por Salta, Alfredo Olmedo, cuando se refirió a cómo resolver delitos como la violación. “La solución pasa por la castración física a los culpables de estos aberrantes hechos y la esterilización química para pedófilos”, sugirió. Controvertido y polémico, el legislador salteño planteó soluciones sin pelos en la lengua a cuestiones que forman parte del debate público.
“Defensor de la vida”, como se autocalifica, y opositor a ultranza al aborto y a la homosexualidad, Olmedo dijo ser respetuoso de las leyes por lo que, pese a su rechazo a gays y lesbianas, acepta los derechos que la ley les dio y propone nuevas normativas para garantizar sus derechos. En una entrevista con El Ciudadano, el legislador conocido por su gorra y campera amarilla contó sus proyectos con un lenguaje liso y llano, y dio su impresión sobre el presente político y social de la Argentina.
—¿En qué iniciativas viene trabajando en el Congreso?
—Tengo distintos proyectos. El primero es que a través de muestras de ADN se pueda crear un banco de datos que permita identificar a todos los argentinos. En casos como el asesinato de Candela Rodríguez, rápidamente se tendría a los sospechosos. Además de eso, para casos de violaciones fui el autor de un proyecto sobre el advenimiento en caso de violación. Mi proyecto apunta a que a los violadores con sentencia firme dictada por la Justicia se les practique castración física. En cuanto a pedófilos y abusadores, pido que se les haga una castración química. Hay que cortar por lo sano. Porque hay violaciones en el seno familiar. Nadie se atreve a denunciar, tampoco los abusos.
—¿Usted cree que con dichas propuestas se terminarán estos delitos?
—No tengo dudas que con estas herramientas se van a terminar. Porque los abusadores que se creen impunes, cuando vean esto van a parar la mano. A esto hay que agregarle que yo estoy pidiendo una identificación del criminal y por eso reclamo una base de datos de ADN, a lo que habría que agregar el dictamen de la Justicia. Además de eso, quiero decir que estoy a favor de la vida. Con el tema del aborto presenté un proyecto para hacer una consulta popular vinculante. Porque del aborto se sale con vida y no con muerte. Con un buen proyecto de educación para que no haya embarazos no deseados. En ese sentido, ingresé un proyecto de preadopción de embarazadas que no desean ser madres y ya desde esa etapa puedan dar en adopción a su hijo. Esto es, que se anote en un banco de datos de preadopción, que la Justicia se haga cargo y que la adopción sea plena desde el primer día. Si esa mujer lo da en adopción, que sea así desde el primer día. También presenté un proyecto para que la infertilidad sea declarada como una enfermedad. Eso servirá para que, tanto las obras sociales como las prepagas, se hagan cargo de cubrir los gastos. Si hay plata para la muerte, porque el aborto cuesta dinero, ¿cómo no va a ver plata para la vida? Pienso que hay que volver a los valores, al respeto. El primer derecho humano es la vida y no la muerte.
—¿Qué perspectivas políticas ve para usted en el futuro?
—Participo activamente en política y voy a ser senador; soy diputado nacional y he estado en muchos puestos importantes. Ahora estoy primero en las encuestas de mi provincia y por eso estoy desarrollando nuevos proyectos. Por ejemplo, le estoy pidiendo a los intendentes, si mi intención se convierte en ley, que se haga un tercer baño en todos los lugares públicos. Esto lo estoy pensando para respetar al tercer género. Voté en contra de la ley que habilita el casamiento de personas de igual sexo y para que sea reconocida la identidad que la persona se sienta. Sin embargo, hecha la ley hay que respetarla y una buena manera de respetarla es darle el lugar que corresponde. Yo respeto las decisiones de los demás pero también me gusta que respeten mi decisión de ser heterosexual.
—¿Cómo ve el escenario político?; ¿piensa que Mauricio Macri tiene posibilidades de ser presidente?
—Para el 2015 falta y quienes quieren ser candidatos a presidente tendrán que salir y decirlo en su momento. Por ahora no veo que haya candidatos.
—¿Le gustaría ser presidente?
—Estoy en esta carrera y seguramente, como a muchos, me gustaría llegar a lo más alto, pero por ahora no lo veo, tal vez más adelante. Mientras en las elecciones legislativas de 2013 me voy a presentar como candidato a senador y luego seguramente voy a pelear por la gobernación de mi provincia.
—¿Qué opina del gobierno nacional?
—En algunas cosas estoy de acuerdo y en otras no. Mi voto va a mis ideales, a mis principios, y en ese sentido me comporto. Estuve de acuerdo con la expropiación de YPF, también con el traspaso del subte a la ciudad de Buenos Aires y con la política para recuperar Malvinas. Propuse el cambio de nombre del aeropuerto Ezeiza por el de Malvinas Argentinas. También acordé con el documento de Tierra del Fuego por el reclamo de soberanía. En cambio, no estoy de acuerdo en la despenalización de las drogas. En ese tema yo pienso que hay que estimular políticas para la vida sana. Que se enseñe en escuelas primarias y secundarias, que se les dé un apoyo para que los jóvenes vuelvan a los deportes y no se droguen. Hay que estar sobre los jóvenes, darles sentido a su vida porque si no van a las drogas.
—¿Cómo combatiría el narcotráfico?
—En Salta y en Rosario no se actúa porque no hay una decisión política. Pero lo principal es contener a los jóvenes. Si hay cada vez más consumidores se va a vender más droga. El problema es que la juventud está desorientada y sin los valores y el respeto que había antes. Por eso digo que se tiene que volver a poner el servicio militar obligatorio y comunitario para que vuelva el orden y el respeto.