Imparable. El Olympique Lyon volvió a gritar campeón de la Champions League y alzó ayer en San Sebastián su quinto trofeo consecutivo del torneo europeo y el séptimo de su historia.
Eugenie Le Sommer, a los 24 minutos, y Saki Kumagai, a los 43, marcaron los goles del elenco francés en la primera parte. Sara Bjork Gunnarsdóttir, en el complemento, selló el 3-1 final.
El Wolfsburgo tuvo una buena lectura del partido en la previa y paró un equipo que intentó jugar de contragolpe, pero que no encontró la profundidad necesaria para anotar. Y lo pagó caro, porque Lyon no cedió y se hizo dueño del partido.
Primero llegó el tanto de Le Sommer, que estuvo presente en el partido en reemplazo de Nikita Parris (expulsada en la semifinal con el PSG). Y Luego extendió la ventaja la jugadora de la selección japonesa Kumagai, con un remate de afuera del área.
Ya en el complemento, el entrenador alemán Stephan Lerch metió mano para intentar presentar un equipo más ofensivo y con mayor posesión de pelota. Y así logró llegar al descuento sobre los 8 minutos a través de un cabezazo de Alexandra Popps para el equipo Campeón de la Bundesliga y de la Copa Alemana.
Aunque no duró mucho la alegría, ya que de taco y sobre el final del encuentro Gunnarsdóttir, ex Wolfsburgo, puso el broche de oro para anotar el 3-1 final.
Las francesas revalidaron su hegemonía europea y alzaron por séptima vez en los últimos diez años la Orejona. Además, extendieron su invicto: la última caída ocurrió el 31 de mayo de 2018, cuando perdió por 1 a 0 ante el PSG en la final de la Copa de Francia.