El gobernador de la provincia Omar Perotti, sostuvo este viernes que “Aníbal Fernández nos pide que las provincias nos encarguemos de delitos federales como el narcotráfico. Eso demuestra que el gobierno nacional abandona Rosario. Solo falta que le pidan a Santa Fe custodiar las fronteras del país para que no entren armas o drogas”.
Además, Perotti expresó que «está demostrado que con verborragia política y chicanas tuiteras no se resuelven los problemas de inseguridad en el país. La pelea del ministro no debe ser contra este ni contra ningún gobernador, sino contra el narcocrimen”.
En el mismo sentido, el gobernador santafesino afirmó que “nuestro gobierno seguirá trabajando, poniendo todo el esfuerzo, pero si por la frontera del país sigue entrando droga, nadie frenará la inseguridad”.
Perotti señaló que “los recursos que vuelven a Santa Fe son pocos al lado de lo que aportamos. Si hay una provincia que aporta, que pone miles de millones de dólares al gobierno nacional es ésta, y cuando Santa Fe pide más ayuda para defender a los y a las rosarinas, recibimos agresiones”.
“Aníbal Fernández sigue sin entender la realidad de Rosario”
Cabe recordar que este jueves el gobernador Perotti volvió a solicitar más apoyo al titular de la cartera de Seguridad nacional al asegurar que Aníbal Fernández «sigue sin entender la realidad que atraviesan Rosario y la provincia desde hace muchísimos años, producto del crimen organizado y el narcotráfico”.
Perotti había manifestado que “si esa es toda la ayuda que puede dar, hay que decirle al ministro que no alcanza», sostuvo a la salida de un acto realizado este jueves al mediodía en Funes.
El ministro Fernández, en declaraciones a medios de prensa en las últimas horas, negó que haya una escalada de violencia en Rosario. El funcionario negó que desde Nación no se asista a la provincia en la materia, y consideró que los cambios en el gobierno provincial no responden a una escalada de violencia generalizada.
Según indicó, los hechos que se suscitaron recientemente son puntuales y trascienden por su magnitud y alevosía, pero no responden a una ola de violencia. “No entendemos que haya una escalada de esas características de violencia”, afirmó y agregó que “son hechos de mucha potencia porque es un lugar con complicaciones desde hace tiempo”.