Israel prohibirá a partir de este domingo a la entrada a su territorio de ciudadanos extranjeros, con la esperanza de frenar la propagación de la nueva variante Ómicron del coronavirus, con un caso ya confirmado en el país, anunciaron las autoridades.
«La entrada de ciudadanos extranjeros en Israel está prohibida salvo en casos aprobados por un comité especial», anunció la oficina del primer ministro, precisando que la medida entra en vigor esta noche.
Los ciudadanos israelíes vacunados deberán presentar un test PCR y someterse a cuarentena durante tres días, medida extendida a siete días para los no vacunados, precisa el comunicado.
Estas decisiones suponen la interrupción de la reapertura de fronteras, el 1 de noviembre, a los turistas extranjeros vacunados. El anuncio de estas medidas llegó horas antes del inicio de la festividad judía de Hanuka, que dura ocho días, y durante los cuales se producen numerosas reuniones y festejos.
El viernes el primer ministro Naftali Bennett había anunciado una serie de medidas para identificar a las personas potencialmente contaminadas y limitar los viajes entre Israel y el continente africano tras la detección en el país de un caso de la variante Ómicron en un viajero que retornaba de Malaui.
«Estamos cerca de una situación de emergencia (…) No debemos correr ningún riesgo», afirmó Bennet y sugirió la adopción de nuevas medidas «fuertes y rápidas» por su gobierno.
El Estado hebreo fue uno de los primeros en lanzar una gran campaña de vacunación en diciembre de 2020, lo que permitió la doble vacunación de más de 5,77 millones de los 9 millones de israelíes, es decir 80% de los adultos, y la administración de una dosis de refuerzo a 4 millones de personas.
Australia en alerta
Autoridades sanitarias informaron que detectaron la variante Ómicron del coronavirus en Australia, tras realizar pruebas a dos pasajeros que regresaron a Sydney desde el sur de África, lo que los convierte en los primeros casos conocidos en el país.
La autoridad sanitaria del estado de Nueva Gales del Sur indicó que realizó pruebas genómicas urgentes y confirmó que la nueva variante estaba presente en esos dos pasajeros que llegaron el sábado a Australia.
Los dos pasajeros, que llegaron este sábado a la capital del estado australiano de Nueva Gales desde el sur de África, están completamente vacunados y son asintomáticos.
Ambos casos fueron aislados en el Alojamiento Especial de Salud del estado, informó el Ministerio de Salud de Nueva Gales del Sur (NSW, por sus siglas en inglés) en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter.
En tanto, los 12 pasajeros restantes procedentes del sur de África deben realizar 14 días de cuarentena hotelera, también en el Alojamiento Especial de Salud, dijeron las autoridades, informó la agencia de noticias AFP.
Alrededor de 260 pasajeros y la tripulación aérea que también estaban en el vuelo se consideran contactos cercanos y se les indicó que se aíslen durante 14 días independientemente del resultado de la prueba.
La nueva variante B.1.1.529, identificada esta semana en Sudáfrica, fue detectada en Alemania, Bélgica, Italia, Reino Unido y República Checa, además de Hong Kong e Israel.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que esta variante es «preocupante» al igual que la actualmente dominante Delta.
Científicos dijeron que podría llevar semanas comprender completamente las mutaciones de la variante y si las vacunas y los tratamientos existentes funcionarían en su contra.
«Si miramos atrás a Delta, que claramente era mucho más contagioso que sus encarnaciones anteriores de Covid, solo le tomó tres semanas atravesar 53 naciones», alertó el ministro de Salud de Nueva Gales del Sur, Brad Hazzard.
«Va a ser difícil determinar cuántas personas ya están aquí que pueden haber estado en esas nueve naciones del sur de África en los últimos 14 días más o menos … Lo que le diría a nuestra comunidad en general es que las vacunas realmente marcan la diferencia», agregó
Las autoridades sanitarias modificaron ayer su consejo para los viajeros internacionales que regresan a Sydney como medida de precaución para detener la propagación de la nueva variante Ómicron B.1.1.529.
Cualquier persona que llegue al Estado desde los nueve países del sur de África afectados (Sudáfrica, Lesotho, Botswana, Zimbabwe, Mozambique, Namibia, Eswatini, Malawi y las Seychelles) ahora debe entrar en cuarentena de hotel durante 14 días, independientemente de su estado de vacunación.
Los viajeros de otros países también deberán aislares durante 72 horas en espera de más consejos de salud.
Este domingo, el jefe de Gobierno de Nueva Gales del Sur, el premier Dominic Perrottet, dijo que la pandemia no había terminado y que vivir con la Covid-19 también significaba aprender a vivir con nuevas variantes.
«Necesitamos aprender a vivir junto al virus. También necesitamos convivir con las diversas variantes del virus que se nos presentarán», dijo Perrottet.
Decenas de países, incluidos Estados Unidos y el Reino Unido, ya cerraron sus fronteras a las naciones del sur de África.
En Nueva Gales del Sur hubo 185 nuevos casos de coronavirus adquiridos localmente en las últimas 24 horas sin que se registraran muertes por segundo día consecutivo.
Actualmente hay 165 personas hospitalizadas por Covid-19 y de ellas, 24 en cuidados intensivos y nueve en ventiladores.
De los mayores de 16 años, el 92,4% está completamente vacunado y el 94,5% recibió al menos una dosis de la vacuna anti-Covid.
En el grupo de edad de 12 a 15 años, el 81,3% recibió la primera dosis y el 76,5% está completamente vacunado.