La pérdida de un hijo es un dolor muy profundo y que lleva un duelo que se convierte en una sombra a lo largo de la vida. Un duelo que es poco tratado, poco hablado y poco considerado por el sector de la salud. No existe un protocolo de tratamiento para los padres y familiares. En Rosario, nació hace unos 10 años una organización para apoyar a madres/padres que sufrieron la pérdida de su hijo/a en el embarazo o después de nacer, ante la ausencia del Estado que no contempla esas prácticas. Se llama “Luz del Cielo” y se replicó en otras ciudades de todo el país y del extranjero. De forma simbólica todos los años, en el Día Internacional de la muerte perinatal se realiza una suelta de globos con luces.
La ONG nació a partir de la experiencia personal de una mamá por el fallecimiento de su hija de siete meses. Hoy la organización cuenta en Rosario y alrededores con unas 600 familias que han pasado por la pérdida de un bebé antes de nacer o poco después. Una vez al mes, organiza reuniones presenciales en Corrientes al 400 que pretenden ser un espacio de contención y ayuda psicológica para “transformar el dolor en amor” como dicen desde Luz del Cielo. Y porque “un duelo se vuelve invisible cuando las personas se niegan a hablar de ello”.
Nicolás Montequino tiene 36 años. En 2020, su esposa Cecilia y él esperaban ansiosos la llegada de su bebé Lorenzo. En un control médico a las 33 semanas de embarazo, les informaron que no encontraban signos vitales en las ecografías. Los dejaron solos, apenas acompañados por el dolor y la ausencia profesional. El segundo bebé, Simón, llegó al año de esa pérdida, y ahora los tres integrantes de la familia son parte de Luz del Cielo.
“Luz del Cielo nace de la mano de Belén Arce en noviembre de 2013, cuando tras la muerte de su bebé de siete meses se pone en contacto con diferentes mamás y papás. Ella le puso el nombre a la organización. Está formada por mamás y papás atravesados por lo mismo”, contó Montequino en diálogo con El Ciudadano y agregó: “A Belén la conocí hace varios años, cuando ella tenía un emprendimiento. Después me enteré lo que hacía con la ONG y me pasa a mí en 2020. Yo digo que el reloj de una persona se detiene cuando se pierde un hijo y se empieza a cruzar por diferentes espacios que uno nunca pensó que iba a transitar”.
Una ordenanza de 2020 nunca promulgada
La ordenanza 10071 que fue aprobada por el Concejo en 2020 y aun no fue promulgada por el Ejecutivo rosarino plantea un protocolo de muerte perinatal, neonatal e infantil. “Buscamos que todas aquellas que tengan que atravesar esta situación estén acompañados, contenidos, que sea más liviana esa mochila. El duelo empieza cuando te dan la noticia”, enfatizó Nicolás.
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La iniciativa de la concejala Luz Ferradas, convertida en ordenanza por el Palacio Vasallo, establece el Protocolo de Atención para la Persona Gestante en situación de una muerte perinatal, que es aquella que ocurre desde la semana 22ª de la gestación hasta una semana después del nacimiento. La norma propone generar modelos de atención sanitaria ante la muerte perinatal que puedan ser estandarizados y comunes a todas los efectores municipales, según explicó en 2020 su autora. La iniciativa determina también el acompañamiento integral posterior y la elaboración de programas formativos de prevención, educación y promoción de la salud que tengan como propósito la reducción de muertes perinatal, neonatal e infantil
Hay otro proyecto presentado para disponer de una plazoleta donde esos papás puedan ir a recordar en forma simbólica a sus hijos, como un lugar propio.
Globos al cielo y confusión con ovnis
El 15 de octubre es el Día Internacional del Duelo por Muerte Gestacional y Neonatal que busca visibilizar a nivel mundial la importancia de aliviar, consolar y acompañar a las madres, padres y familiares que atraviesan el fallecimiento de un niño/a.
Todos los años, se hace un encuentro con suelta de globos con luces. En 2022, se realizó el 28 de octubre en el Planetario. Por desconocimiento, hubo confusión y apresuradas noticias en medios locales sobre el vuelo de supuestos ovnis.
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Luz del cielo en el mundo
La organización se extendió en Mendoza, Uruguay, Costa Rica, España y otros lugares en el país y el mundo bajo el mismo nombre. «Se está preparado para la vida, no para la muerte», concluyó Montequino, miembro de la ONG.
