El presidente boliviano, Evo Morales, un apasionado futbolista, fue operado ayer por una lesión en su rodilla izquierda y deberá reducir drásticamente su actividad física durante las tres próximas semanas, informó el Gobierno.
El gobernante, que cumplió 51 años la semana pasada, fue intervenido por médicos locales en una clínica privada de la ciudad central de Cochabamba, donde se internó a media tarde tras desarrollar una intensa agenda que incluyó actos públicos y discursos en los departamentos andinos de La Paz y Potosí.
Morales «fue sometido a un procedimiento quirúrgico por vía artroscópica» debido a que «por su intensa actividad diaria y deportiva presentaba molestias en la región anterior de su rodilla izquierda, de larga evolución», dijo un comunicado del portavoz gubernamental, Iván Canelas.
«El procedimiento quirúrgico encontró lesión de cartílago o desgaste en la rótula grado I a II y parte lateral de rodilla, así como una lesión degenerativa de aproximadamente 1/3 de tendón rotuliano», explicó.
El portavoz añadió que los médicos curaron la lesión y dispusieron que Morales observe tres semanas de «reposo relativo», durante el cual deberá recibir tratamiento de fisioterapia.
Morales hizo del fútbol una de sus cartas de presentación tanto en interminables giras por el país como en visitas al extranjero, donde jugó inclusive con otros gobernantes.
La semana pasada, durante una visita a Irán que coincidió con su cumpleaños, el mandatario boliviano jugó fútbol sala con su par iraní, Mahmoud Ahmadinejad.
