El fundador de la banda narco de Los Monos, Ariel Máximo «El Viejo» Cantero, y otros 21 detenidos como acusados de cometer balaceras y extorsiones en 2021 fueron trasladados en las primeras horas de este miércoles desde el Complejo Penitenciario bajo un fuerte operativo de seguridad al Centro de Justicia Penal para ser sometidos a una audiencia imputativa en la que se resolverán sus prisiones preventivas, informaron fuentes policiales y judiciales. La instancia iba a ser virtual este martes, pero por problemas tecnológicos para realizar la conexión por internet con el Order –lugar donde se alojan los detenidos antes de ser imputados– en 27 de Febrero al 7800.
Tras las detenciones que se hicieron el martes de la semana pasada, los miembros de la banda fueron alojados en la Unidad Penitencia de la zona oeste y desde allí, tras el problema de audio de la víspera que impidió la audiencia virtual, fueron trasladados en la madrugada al Centro de Justicia Penal, de Sarmiento al 2800, para la audiencia reprogramada que comenzó a las 9 de este miércoles.
Debido a la peligrosidad de los acusados, entre quienes están El Viejo Cantero, fundador de la organización y padre del actual líder, Ariel «Guille» Cantero, se convocó a cerca de 100 efectivos y una docena de móviles del Servicio Penitenciario local, además de policías de Santa Fe, para custodiar los traslados.
«Los 22 detenidos fueron llevados al Centro de Justicia Penal y desde las 6 de esta madrugada esperaban el inicio de la audiencia», dijo a la prensa local el secretario del Servicio Penitenciario, Walter Gálvez.
Los apresados están acusados conformar una asociación ilícita dedicada a cometer balaceras intimidatorias y extorsiones, además de tentativas de homicidios, durante 2021 en Rosario.
La investigación está a cargo de los fiscales Valeria Haurigot, Franco Carbone y Gastón Ávila, quienes apresaron a los sospechosos en 29 allanamientos llevados a cabo días atrás en distintos domicilios de Rosario, entre ellos el de El Viejo Cantero (57), quien fue localizado en su vivienda ubicada en Avellaneda al 4500, de la zona sur de la ciudad.
La fiscal del caso había adelantado entonces que en la audiencia imputativa iban a acusar a los detenidos por «intimidación pública, extorsión, tentativa de homicidio, asociación ilícita, entre otros» y que les pedirá la prisión preventiva.
Los fiscales precisaron que la organización es investigada desde noviembre del año pasado por una sucesión de ataques a balazos contra comercios, escuelas y estaciones de servicio.
«La base de nuestra investigación es sumamente sólida y es la estructura de Los Monos; uno daba las órdenes y alguien pagó un precio para que se ejecuten esas intimidaciones públicas por motivaciones variadas», destacó la fiscal en una conferencia de prensa que dio tras lo arrestos.
Al calificar como «alevosa y extrema» la violencia con la que operan las bandas delictivas en Rosario, Haurigot dijo que tres de sus integrantes involucrados en la investigación en curso «operaban estando detenidos en centros penitenciarios de la provincia».
Por su parte, el fiscal Carbone informó que si bien en la casa de El Viejo Cantero no se encontraron armas, sí se halló «un cúmulo de pruebas e indicios» que podrían abrir otras líneas de investigación «también delictivas».
Se suspendió la audiencia donde iban a imputar al Viejo Cantero y su grupo por falta de audio
