Una redada centrada en domicilios de la zona noroeste culminó con el secuestro de casi cinco millones de pesos y 3 mil dólares atribuidos a una banda de tiratiros enquistada en ese territorio bajo fuego en las últimas semanas. Los procedimientos de la Agencia de Control Policial arrojaron además un detenido que no guardaba relación con las causas que motivaron los allanamientos, indicaron fuentes judiciales.
Las irrupciones solicitadas por la fiscal Georgina Pairola tuvieron lugar este viernes en Martínez Estrada al 7700, Urdinarrain al 7700, Palo Borracho al 7900, Giacomelli al 7700, Ayala Gauna al 8100, Rioja al 4300 y Schwitzer al 7800, en los barrio Stella Maris y 7 de Septiembre, indicaron desde el área de prensa del MPA.
Personal de la ACP y de la Agencia de Investigación Criminal secuestraron celulares, 4.5 millones de pesos y 3 mil dólares aproximadamente, documentación y elementos de interés para la investigación.
El único detenido, identificado por las siglas K.M., no cayó en un allanamiento: fuentes del caso dijeron que era testigo del procedimiento y cuando le tomaron los datos resultó tener pedido de captura como miembro de la banda de Francisco “Fran” Riquelme, un gerente de la banda de Esteban Alvarado en Ludueña y Empalme Graneros.
Dicha banda está ligada al narcomenudeo y a la violencia territorial en esos barrios. «Fran» Riquelme está detenido desde 2019 con causas abiertas por homicidios, intimidación pública, extorsiones y amenazas.
El detenido quedó a disposición del fiscal Patricio Saldutti, que ya tiene imputadas a más de 20 personas como integrantes presuntos de la banda de “Fran” Riquelme.
Por lo pronto, no trascendieron mayores detalles de las carpetas judiciales que motivaron los allanamientos. Sí estaba claro que los investigadores buscaban dar con personas sindicadas por los hechos de violencia extrema que sacudieron el barrio Stella Maris y un sector de Fisherton. Por caso, el crimen de Sofía Archilasqui, cometido el martes 7 de noviembre en José Maradona al 800 bis.
