Tanto las personas que se encontraban realizando trámites como los empleados de la Asociación Médica de Rosario no podían ayer salir de su asombro, cuando pasadas las 9.20 repentinamente y en forma simultánea ingresaron gendarmes y agentes de la Unidad de Investigaciones Fiscales (UIF) en busca de datos de socios, en la sede de la organización –en la esquina de Tucumán y España– y en la de la mutual, ubicada a unos 50 metros de allí, para detectar posibles casos de evasión impositiva.
Según aclaró el secretario general de la asociación, Dardo Dorato, el operativo “no fue puntualmente por actividades de la mutual sino en búsqueda de información de movimientos financieros, ya sea depósitos, transferencias y operaciones similares, por parte de los socios”. Sin embargo la mutual, tiene responsabilidades de control sobre los movimientos de sus socios y debe alertar ante manejos de fondos incompatibles con la categoría fiscal declarada.
Así las cosas –y según trascendió– el objetivo del operativo es investigar en profundidad la actividad de algunos profesionales de la salud que están declarados como monotributistas ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) y que estarían cometiendo irregularidades que son evaluadas por el fisco.
Uno de los profesionales que se encontraba en el momento del allanamiento contó que cuando estaba haciendo los trámites junto a otras personas ingresó al lugar, poco antes de la media mañana, una gran cantidad de gendarmes y automáticamente se suspendió la atención al público. Acto seguido, los socios tuvieron que retirarse de la sede y los empleados tuvieron que quedarse adentro brindando toda la información requerida por los agentes federales.
Por su parte, Dorato se encargó de remarcar que el allanamiento no había sido a la Asociación Médica sino a la mutual. “Y no puntualmente por actividades de la mutual, sino que en búsqueda de información de movimientos de socios, ya sea depósitos, transferencias y ese tipo de cosas. Por vía judicial se pidió esta información y es lo que fue entregado. Al parecer puede haber algunos asociados que hicieron transacciones por encima de lo que declararon ante las autoridades fiscales”, explicó.
“La Justicia nunca nos había solicitado información y la información que se pasa habitualmente es la que la ley nos pide para la Afip o los organismos de control de la mutual. La mutual cumple con las cuestiones formales que tiene que cumplir y esta vez la Afip pidió a la Justicia que a través de este procedimiento se buscara información de determinados socios. De aquí no se llevaron físicamente nada. Solamente pidieron información”, indicó.
La mutual cuenta actualmente con 15.500 socios, de los cuales 4.500 son profesionales médicos. Fue fundada hace 27 años durante la crisis de la hiperinflación de 1988, en un principio para brindar ayuda con bolsones de alimentos, que en ese momento era la mayor necesidad de la gente.
Con la evolución de la economía, la actividad se convirtió en servicios de turismo, talleres culturales, deportivos y de arte, además de contar con un área financiera que otorga préstamos a los socios.
“Inusitado despliegue”
La Federación de Entidades Mutualistas de la Provincia de Santa Fe emitió un comunicado a raíz del procedimiento que tuvo lugar ayer en la sede de la mutual de la Asociación Médica de Rosario.
“Con un inusitado despliegue de efectivos de Gendarmería Nacional, funcionarios de la Afip requirieron hoy (por ayer) datos de asociados de la Mutual Médica de Rosario, con la intención de verificar el cumplimiento de sus obligaciones con el fisco. Directivos y funcionarios de la entidad proporcionaron la documentación requerida (…)”, describieron en el escrito, para luego abrir paso al asombro. “El sobredimensionado operativo –para una entidad de la economía social– no impidió que la mutual mantuviera los servicios y prestaciones que se brindan habitualmente a sus casi veinte mil asociados”, indicaron.
“Desde la Federación de Mutuales de Rosario se alerta sobre el inusitado despliegue de la fuerza pública contra una entidad que en ningún momento retaceó la información a la Afip, lo que preocupa al conjunto de la economía social”, añadieron, al tiempo que consideraron que “estos episodios, lejos de promover la transparencia del sistema, configuran una acción rayana con la discriminación y persecución de la actividad solidaria que brinda innumerables servicios de turismo, recreación, proveeduría, médicos, farmacia, panteón social, prestamos, deportes, cultura, sepelios, tarjeta de crédito, educación, telefonía y microcréditos entre otros, que alcanza a millones de argentinos mutualizados en nuestro país”.