Los jefes sindicales que se oponen a la re-reelección de Hugo Moyano al frente de la Confederación General del Trabajo (CGT) organizan una nueva cumbre de la que participaría el principal candidato a suceder al camionero, el metalúrgico Antonio Caló, aunque el moyanismo confía en que tendrá mayoría de congresales para la elección del secretario general.
A menos de 100 días del confederal en el que unos casi dos mil congresales de los más variados sindicatos de la CGT estarán habilitados para sufragar, los dirigentes de los cuatro sectores de la central ya se encuentran abocados al “poroteo”, es decir sumar posibles votos a favor o en contra, para afrontar la compulsa.
En ese contexto, los sindicalistas críticos del actual jefe de la CGT, el gastronómico Luis Barrionuevo, el sector de los “Gordos” y los “independientes”, tienen previsto reeditar en menos de una semana la cumbre que mantuvieron en lunes pasado con la intención de cerrar filas para resistir la intención reeleccionista de Moyano.
El nuevo cónclave antimoyanista, con fecha exacta y sede a confirmar, reuniría a más de 45 organizaciones que aportarían 1.300 de los casi 2.000 congresales que podrán votar en las elecciones del 12 de julio, indicó a la agencia Noticias Argentinas el referente de los “Gordos” y titular del gremio de Alimentación, Rodolfo Daer.
“Esa cifra es la mayoría absoluta del confederal”, destacó Daer, quien señaló además que en esta oportunidad asistirá también Caló, a quien varios de los sindicatos que se oponen a Moyano ven como una figura que serviría como prenda de unidad de todos los sectores de la CGT.
Sin embargo, el dirigente moyanista y titular del sindicato de Canillitas, Omar Plaini, negó que los sectores que no respaldan al camionero cuenten con esa cantidad de congresales y se mostró confiado en la posibilidad de que Moyano –si, como todo indica, se presenta– logre reunir los votos necesarios para su reelección.
“Luz y Fuerza ya no tiene la cantidad de gente que tenía antes ¿Sabés cuánto perdieron los Gordos? Yo no sé en qué se basan para decir que tiene esos números. No coinciden para nada con los nuestros. No se crean lo que les dicen”, advirtió Plaini.
Al respecto, el dirigente encargado de supervisar el “poroteo” para el moyanismo recordó también: “La Unión Ferroviaria era de los Gordos y ahora está con nosotros, los bancarios no eran moyanistas y ahora también están con nosotros”.
“¿Por qué te pensás que estamos tan tranquilos nosotros? Los Gordos hace como más de dos años que no vienen a la CGT, no tienen ni idea de cómo es el padrón actual”, avisó Plaini.
A su vez, dijo que según los números que maneja, los sindicatos chicos, cuya mayoría apoya a Moyano, aportan “800 congresales” y aseguró que los gremios barrionuevistas son “cerca de 15 y no 50 como se anda diciendo por ahí”.
Además, cerca de Moyano confían en la posibilidad de que los congresales de los gremios opositores al camionero, a través del voto secreto, puedan llegar a sufragar por él y no responder directamente a la voluntad del secretario general de la organización. Por otro lado, Plaini confirmó que “ya no hay lugar” para la iniciativa que fogoneaba el moyanismo para que los gremios chicos consigan aún más congresales con facultad para votar, con una modificación del estatuto de la CGT de por medio.