El papa Benedicto XVI se reunió anoche con el presidente de México, Felipe Calderón, en la Casa del Conde Rul, en su segundo día de estancia en el estado de Guanajuato. El pontífice oró por la mañana ante una imagen de la Virgen de Guadalupe, la patrona de América latina, después de celebrar una misa privada en la capilla del Colegio Miraflores, donde se aloja, en León, Guanajuato. Dijo que pedirá “encarecidamente”a Dios y a la Virgen de Guadalupe por quienes más lo precisan, “particularmente por los que sufren a causa de antiguas y nuevas rivalidades, resentimientos y formas de violencia”. El jefe de la Iglesia católica estará en el país hasta mañana, cuando continuará en Cuba la segunda etapa de su gira apostólica.
La actividad de la jornada del pontífice comenzó a las 8 de la mañana, con una misa privada en el Colegio Miraflores, y tras verse con Calderón (45 minutos) el jerarca católico saludó a niños y enfermos en la Plaza de la Paz de Guanajuato.
De regreso a León, el Santo Padre recibió las llaves de la ciudad de manos del alcalde, Ricardo Sheffield Padilla, y un grupo de regidores, en la Puerta Milenio, detallaron la estatal agencia Notimex y Prensa Latina.
En Papamóvil, Benedicto regresó luego al Colegio Miraflores, en un trayecto de 19 kilómetros.
El jefe de la Iglesia católica llegó el viernes pasado a México desde Roma, en el primer viaje pastoral a un país de habla hispana en América latina.
Calderón le dio la bienvenida oficial en el aeropuerto internacional de Guanajuato, en Silao, al jefe de Estado del Vaticano y en sus palabras de recibimiento le manifestó la alegría del pueblo mexicano por esta visita.
En tanto, en su primera celebración religiosa en tierras mexicanas, el papa Benedicto XVI subrayó la necesidad de defender el derecho fundamental de la libertad de culto como parte integral de la dignidad humana.
“Esta dignidad se expresa de manera eminente en el derecho fundamental a la libertad religiosa, en su genuino sentido y en su plena integridad”, afirmó el Papa.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, al explicar luego ante la prensa los detalles del mensaje, comentó que para la Iglesia católica dicha libertad no sólo se centra en poder llevar a cabo actividades fuera de los templos, sino que también debe incluir la posibilidad de transmitir el propio credo a través de la educación y los medios de comunicación.
“No soy un técnico de legislación, pero se sabe que en México existe en curso desde hace algunos años una discusión sobre la libertad religiosa que también tiene una expresión legislativa ahora”, señaló.
Lombardi se refería a una iniciativa para reformar el artículo 24 de la Constitución presentada por el presidente Felipe Calderón y cuya propuesta ya fue aprobada en la Cámara de Diputados pero aún se encuentra en debate en el Senado.
La reforma permitiría que se celebren libremente actos religiosos en México fuera de los templos, algo que fue prohibido tras el triunfo de la Revolución Mexicana y la posterior Guerra Cristera (1926-29), el conflicto armado que enfrentó a milicias católicas con el gobierno de Plutarco Elías Calles, considerado el padre del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El punto culminante de la visita de Benedicto XVI a México, la primera de un Papa desde que hace 10 años Juan Pablo II viajó por quinta vez al país, será la misa del domingo en Parque Bicentenario regional, que está debajo de una imponente estatua de Cristo.