La Mesa Ni Una Menos Santa Fe manifestó su “preocupación” por la designación del juez Alejandro Tizón al frente de las actuaciones administrativas disciplinarias respecto de la conducta del magistrado santafesino Rodolfo Mingarini, quien la semana pasada dejó en libertad a un hombre acusado de abuso sexual con el argumento de que había utilizado preservativo.
Según señalaron desde la Mesa Ni Una Menos Santa Fe, “existe un antecedente (respecto de Tizón) que ya ha respaldado a Mingarini en un fallo de tenor machista, carente de enfoque de género”. Ese antecedente ocurrió en marzo de 2020 en Santo Tomé: el juez Mingarini dejó en libertad a un hombre imputado por “lesiones dolosas calificadas en un contexto de violencia de género” que estaba investigado por quemar a su ex pareja con agua hirviendo.
“La preocupación no solo se funda en la estrecha relación que ambos mantienen como presidente y vice del Colegio Pleno de Jueces Penales, sino que además se sienta en el precedente de otro caso de violencia de género donde Tizón, en segunda instancia, avaló la decisión de Mingarini, por la que un violento que había quemado y golpeado a una mujer quedó en libertad, negando el pedido de prisión preventiva solicitado por la fiscal a cargo, dejando a la víctima en situación de desprotección y expuesta a nuevas agresiones del violento”, indicaron desde la Mesa Ni Una Menos Santa Fe.
“Ante este panorama alarmante nos pronunciamos las mujeres y diversidades organizadas. No admitiremos ni justicia machista ni protección corporativa. Basta de violadores y violentos sueltos”, concluye el comunicado de la Mesa Ni Una Menos Santa Fe.
La Corte Suprema de la provincia iniciará actuaciones administrativas contra el juez Mingarini
El viernes 4, la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Santa Fe informó que se iniciarán “actuaciones administrativas disciplinarias en relación al desempeño jurisdiccional del juez (Rodolfo) Mingarini en un caso de público y notorio conocimiento”.
El magistrado santafesino está bajo la lupa tras su polémica decisión de dejar en libertad de un hombre imputado en una causa por abuso sexual con el argumento de que había utilizado preservativo.
La decisión del juez Mingarini generó indignación en la capital provincial y motivó fuertes protestas del movimiento feminista. También activó una presentación conjunta de parte de 20 diputadas provinciales, ante la Procuración General de la Corte, para que se sancione al magistrado.
La Corte Suprema se hizo eco de las quejas y designó al juez Alejandro Tizón como magistrado instructor que llevará adelante la investigación sobre el desempeño de Mingarini.
El caso
La polémica se desató cuando el juez santafesino resolvió dejar en libertad a un hombre imputado en el marco de una causa por el abuso sexual contra una mujer ocurrido en abril porque, según dijo, no poder “relacionar ni entrar en la lógica” de cómo fue que se colocó un profiláctico cuando estaba sometiendo a la víctima y expresó que no hay “suficiente evidencia” para determinar que la relación fue forzada.
“No puedo relacionar y entrar en la lógica de colocarse el profiláctico para tener esta relación cuando tiene que estar sometiendo a la víctima”, sostuvo el juez de la Investigación Penal Preparatoria, Rodolfo Mingarini, de los Tribunales de la capital provincial, al argumentar la liberación del acusado.
El caso se inició en abril pasado cuando una mujer que reside en el norte de la ciudad de Santa Fe denunció ante el Ministerio Público de la Acusación (MPA) que un albañil que trabajaba en una obra en construcción cercana ingresó a su domicilio y la sometió sexualmente.
La fiscal Celeste Minitti, en representación del MPA, sostuvo en una audiencia realizada este domingo en los Tribunales que el informe psicológico indicó que “la víctima se encuentra orientada en tiempo y espacio, sin alteraciones en la memoria, ni alteraciones sensoperceptivas y que, además, a lo largo de su relato se pueden registrar varios momentos de angustia en relación a que iba contando lo sucedido”.
Ese informe sobre la salud mental de la víctima fue acompañado por las correspondientes pericias de medicina legal que concluyeron, entre otros aspectos, que la mujer sufrió lesiones compatibles con un abuso y también golpes en otros lugares del cuerpo que denunció en su presentación ante la justicia.
Además, en la casa de la mujer se halló material biológico del hombre, que cuando se enteró de que había sido denunciado se entregó a las autoridades y no negó lo que denominó “una relación sexual”.
Al momento de analizar las pruebas, el juez Mingarini, expresó: “Podemos pensar que habría habido relaciones forzadas, pero no puedo entender cómo si va a tener relaciones forzadas, empujándola, sometiéndola, se toma el tiempo, no puedo reconstruir cómo hace para colocarse el profiláctico y luego avanzar sobre el cuerpo de la víctima que según lo que está acá, se negaba”.
“La verdad es que ahí es donde me genera la mayor duda”, agregó el magistrado, quien luego admitió la posibilidad de “que haya habido esta relación no consentida”. “Es posible, pero no tenemos suficiente evidencia para considerarla probable”, completó.