En el marco de la jornada nacional de lucha lanzada por el Frente de Lucha Piquetero, el Polo Obrero junto a otras organizaciones movilizaron en Rosario, con una serie de reclamos que llegaron desde todos los barrios de la ciudad y se dirigieron a Desarrollo Social y al Concejo Municipal, en ocasión de la apertura de las sesiones legislativas que inauguró el intendente Pablo Javkin.
Sobre las reivindicaciones del Polo Obrero se expresó Melisa Molina, referente de la organización dijo: «Movilizamos en esta apertura del ciclo legislativo, donde están presentes todos los bloques políticos, para denunciar que en las barriadas de nuestra ciudad crece la desocupación, el hambre y la miseria. No estamos de acuerdo con la conclusión que sacaron en su reunión conjunta el intendente Pablo Javkin y el Ministro de Desarrollo de la Nación, Daniel Arroyo, de que Argentina «se pone de pie» con los planes Potenciar Trabajo. Nadie vive con $10.000 al mes cuando la canasta básica está en $56.000. La economía se reactiva con trabajo genuino y un salario equivalente a la canasta familiar. Estamos reclamando un plan de empleo, que se reabran los cordones industriales, obra pública para vivienda popular, financiado por impuestos progresivos a los pulpos sojeros e inmobiliarios».
Por su parte, Carla Deiana referente del Partido Obrero y el FIT local, señaló: «El salto enorme de la movilización de las y los desocupados que estamos viendo en Rosario y todo el país expresa la magnitud de la crisis social que vivimos. El discurso de apertura de las sesiones legislativas del intendente mostró una gestión empantanada, que repite promesas del pasado como si el actual gobierno no fuera parte de un frente político que gobierna hace más de 30 años Rosario. De esto es cómplice todo el régimen político, que aprovechó la pandemia para entregar el Banco Municipal a un hombre de Vicentin, favorece las mega torres mientras se agrava la falta de vivienda y de urbanización de las barriadas, tenemos un transporte público colapsado. No queremos una Rosario VIP y otra sumergida en el hambre y la miseria».